La 'Patria' de HBO atrapa, emociona y remueve, como la novela de Fernando Aramburu

Es complicado sentarse a ver una serie de televisión que adapta una novela que tienes relativamente fresca en la memoria. Creo recordar que leí 'Patria', el exitoso libro de Fernando Aramburu, hace unos tres años, y si no me falla la cabeza, fue en verano. Después vinieron otros títulos memorables, pero, por lo que sea, aquella historia se me quedó grabada. Tres años después he podido ver los dos primeros episodios de la adaptación de HBO de 'Patria', y sí, todo es tal y como me lo imaginaba mientras leía la novela. Tanto, que en sus primeras imágenes me quedé descolocado, pero como me pasó con el libro, no tardé en dejarme llevar por la historia.

No sé si has leído 'Patria', pero, si la respuesta es no, no te diré aquello de "léete el libro antes de ver la serie", o viceversa. De verdad, creo que, en esta ocasión, el orden de los factores no altera el producto, y después de ver los dos primeros capítulos, me puedo aventurar a decir que la adaptación está a la altura del original.

'Patria' cuenta la historia de dos mujeres, y sus familias, a las que el terrorismo de ETA les ha cambiado la vida. A una porque la banda decidió matar a su marido y a otra porque su hijo pertenece a ella (y cumple condena en prisión). Años después, tras el alto al fuego de 2011, la primera vuelve al pueblo en busca de respuestas. Y no, no es la historia de dos personajes y familias enfrentadas, sino el reflejo de 30 años del conflicto vasco y su impacto en la gente común.

A pesar de su fidelidad al libro, la 'Patria' de HBO se descuelga de la novela dejando claro desde el principio cuál es el punto de giro de este drama. Bajo un manto de lluvia, Txato (José Ramón Soroiz) se dirige a trabajar después de la siesta. Bittori (Elena Irureta), su mujer, todavía no ha abierto los ojos, pero sabe que a su marido se le han pegado las sábanas. Se escuchan tres disparos en la calle, Bittori se levanta y ve por la ventana un cuerpo en el suelo. La sangre se mezcla con la lluvia. Ella ya sabe que es su marido. ETA ha acabado con su vida. Comienza la 'Patria' de HBO. Así de crudo, así de impactante.

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Andrés Moraleda

Confieso que después de ese arranque, incapaz de dejar a nadie indiferente, hubo momentos en los que vi peligrar la adaptación de la novela de Fernando Aramburu. Y no porque se tomen demasiadas licencias, sino por su excesiva literalidad en determinados momentos. Hay ciertas fórmulas que funcionan muy bien en el papel, pero que vistas en pantalla me descolocaron por completo. Como esa charla de Bittori con la tumba de su marido en el cementerio de Polloe (San Sebastián), que, si bien en el libro te pone perfectamente sobre la pista del tiempo y el lugar de la acción, así como las intenciones de la protagonista, se me antoja un recurso poco cinematográfico, o por lo menos no de una producción de este estilo.

A pesar de esos momentos, correspondientes casi siempre a esas conversaciones de Bittori con el difunto Txato, pronto entras en el código de 'Patria' y te dejas llevar por una historia en la que se mezclan los recuerdos y los personajes. Bittori ha vuelto al pueblo para saber por qué mataron a su marido y quién fue. "He visto luz en casa de esos", le dice Joxian (Mikel Laskurain) a Miren (Ane Gabarain), su mujer. Y así conocemos a la otra familia de la función, la de los que un día fueron íntimos de Bittori y Txato, la de los que ETA también les ha 'arrebatado' un familiar, a su hijo Joxe Mari (Jon Olivares), encarcelado por pertenencia a la banda terrorista.

Un viaje a través de los tiempos de 'Patria'

A través de 'flashbacks' vamos conociendo la historia de todos estos personajes (y otros miembros de las dos familias) y los porqués de su (triste) vida actual. Ahí se nota la mano Aitor Gabilondo, creador y guionista de la serie, y de Félix Viscarret y Óscar Pedraza, directores, que consiguen unas transiciones claras y precisas entre el tiempo presente y el pasado, que hacen que la historia fluya con mucho ritmo, a pesar de tomarse su tiempo para analizar miradas y silencios.

También ayuda mucho una banda sonora discreta, pero precisa, y una fotografía y escenografía que te transportan a los escenarios de 'Patria': San Sebastián, Zaragoza y, principalmente, a ese pueblo que no se nombra en la novela y que está rodado en la localidad guipuzcoana de Soraluze. Se nota que han cuidado mucho los detalles del vestuario, de las localizaciones, de la decoración… Todo para viajar por diferentes momentos de la historia sin perdernos, y para conocer la evolución de unos personajes a los que vamos conociendo y comprendiendo poco a poco.

Un reparto acertado y brillante

La construcción de los personajes de 'Patria', alejada del maniqueísmo, que sería lo fácil en una historia sobre la división que ETA provocó (y aún provoca) en la sociedad vasca, es uno de los puntos fuertes de la novela de Fernando Aramburu. El escritor donostiarra mostró en su libro una (ficticia) realidad sin decirle al lector lo que debía de pensar de ella. Hay gente que sufre y otra gente que hace sufrir. Ni equidistancia ni indiferencia. En 'Patria' podrán faltar muchas cosas que realmente ocurrieron, pero todas las que están fueron realidad. Y la serie se ha adaptado con este espíritu.

Dejando claro esto, y volviendo a los personajes, es a través de los mencionados flashbacks como los conocemos a ellos y sus motivaciones, pero también gracias a un reparto que no podía ser más acertado para una serie así. Sin estrellas, pero con rostros que se ajustan como un guante a lo que en su momento imaginamos leyendo la novela. Además, (casi) todos son intérpretes del País Vasco, cosa que debería ser lo normal, pero que se agradece a la hora de dejarnos llevar por la historia sin pensar en debates accesorios (y demasiado recurrentes en la ficción española) como los de "este tipo no tiene cara de vasco" o "qué acento tan forzado tiene Fulanito".

Elena Irureta (Bittori) y Ane Gabarain (Miren) están impecables como las protagonistas de la función (sobre todo la segunda, espectacular), pero los (aparentemente) personajes secundarios también brillan dando a conocer otras realidades del conflicto vasco como la de Nerea (Susana Abaitua), la hija que quiere alejarse tanto de la cruda realidad que no es capaz de asistir al funeral de su propio padre asesinado por ETA, o la de Arantxa (Loreto Mauleón), hermana del etarra Joxe Mari y única miembro de la familia que quiere hablar con Bittori, pero no puede, ya que un ictus la ha dejado sin habla y postrada en una silla de ruedas.

"'Patria' también es lo que aparece en el polémico cartel y en los tráileres, pero es mucho más y merece mucho la pena"

Y es que 'Patria' no solo es la historia de Bittori y su búsqueda de la verdad sobre el asesinato de Txato ni la de Miren y su aparente indiferencia hacia las víctimas del terrorismo ni siquiera es la historia de Joxe Mari, con su progresivo ascenso en la banda y su historia en la prisión. 'Patria', la de HBO, es muchas otras historias que remueven y emocionan como en el libro de Aramburu.

Y sí, también es lo del polémico cartel y el tráiler de las torturas, pero si nos quedamos solo con eso (lamentablemente el marketing funciona así hoy en día), quizás muchos no se planteen ver esta serie, y créanme, que, como el libro, merece mucho la pena.

Los dos primeros episodios de 'Patria' se estrenan en HBO el 27 de septiembre. El resto de los 8 capítulos se irán subiendo semanalmente a la plataforma. Además, Telecinco ha anunciado que emitirá en abierto el primer episodio de la serie sin detallar la fecha aún.