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Las demoledoras confesiones de Miguel Herrán ('La casa de papel'): "El dinero me ha quitado felicidad. En el resto sigo igual o peor"
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EL ACTOR SE SINCERA

Las demoledoras confesiones de Miguel Herrán ('La casa de papel'): "El dinero me ha quitado felicidad. En el resto sigo igual o peor"

El joven actor se sincera como nunca antes sobre su vigorexia: "Tengo una obsesión, pero tampoco soy gilipollas. Ha habido épocas en las que no lo he podido controlar"

Foto: Miguel Herrán, en 'La casa de papel'. (Netflix)
Miguel Herrán, en 'La casa de papel'. (Netflix)

Miguel Herrán es en la actualidad uno de los jóvenes actores españoles con mayor proyección internacional. El éxito global le ha llegado de la mano de Netflix, donde triunfa tanto con 'La casa de papel' como con 'Élite', dos de las ficciones más populares del gigante del streaming. Sin embargo, estos fenómenos no han venido de la mano de la felicidad, todo lo contrario.

Así lo reconoce el propio Herrán en una entrevista para Icon en la que el joven se abre en canal, mostrando la cara desconocida del estrellato: "He notado que la gente piensa que mi vida es la polla, que me he follado a Ester Expósito y a Úrsula Corberó, y que no me puedo quejar. El dinero no me ha hecho feliz, me ha quitado bastante felicidad y me ha dado más preocupaciones que cuando no lo tenía. Me ha hecho más ambicioso. El dinero me ha ensuciado como persona, no lo valoro. En el resto sigo igual o peor", asevera.

placeholder Miguel Herrán, en 'La casa de papel'. (Netflix)
Miguel Herrán, en 'La casa de papel'. (Netflix)

Con más de 14 millones de seguidores en Instagram, no es oro todo lo que reluce: "Me cuesta mucho estar aquí y ahora. Siempre estoy pensando en lo que voy a hacer después, sin disfrutar del momento. Hago un montón de cosas a lo largo del día y no estoy en ninguna, pero lo deportes extremos me hacen sentir vida".

Una adolescencia problemática

Miguel Herrán no solo hace referencia a sus problemas en la actualidad, ya que reconoce que ya de joven tuvo una etapa conflictiva: "Era un verdadero hijo de puta. Tuve una manera de ser bastante cabrona y de momento tengo miedo de contarlo, porque hice cosas de las que no me siento orgulloso. Odiaba la vida, odiaba el mundo. Me levantaba, me miraba al espejo y no me gustaba ni cómo era, ni lo que hacía, ni cómo trataba a la gente, ni cómo me trataba a mí mismo".

Foto: Miguel Ángel Silvestre y Patrick Criado. (Movistar )

En este sentido, confiesa que era el "típico nini que no quería ni estudiar ni trabajar", pasando las madrugadas con amigos. Su motivación para salir de esa situación le llegó de la mano de Daniel Guzmán, que se fijó en él para protagonizar su primera película, 'A cambio de nada': "Le dije que se la hacía gratis, mi única motivación era echarme unas risas y vacilar al arquitecto de 'Aquí no hay quien viva' a las tres de la mañana. No sabía lo que era un casting y casi ni entendía la palabra 'presencial", recuerda.

placeholder Miguel Herrán, en 'La casa de papel'. (Netflix)
Miguel Herrán, en 'La casa de papel'. (Netflix)

Durante esa complicada etapa, Herrán tuvo que lidiar, además, con la vigorexia: "Mis amigos me llamaban Conan el Bárbaro. Tengo espejos en los que me he prohibido mirarme con ciertas luces porque sé que me voy a obsesionar", confiesa.

Un problema con el que todavía convive, aunque en menor medida. "Tengo una obsesión, pero tampoco soy gilipollas. Ha habido épocas en las que no lo he podido controlar. En 'La casa de papel' llegó un momento en el que si me agachaba me reventaba el mono. Me pidieron que parase y yo les decía que vale, pero no paraba. Cuando me decían que estaba más grande yo les respondía que era percepción suya", concluye Miguel.

Miguel Herrán es en la actualidad uno de los jóvenes actores españoles con mayor proyección internacional. El éxito global le ha llegado de la mano de Netflix, donde triunfa tanto con 'La casa de papel' como con 'Élite', dos de las ficciones más populares del gigante del streaming. Sin embargo, estos fenómenos no han venido de la mano de la felicidad, todo lo contrario.

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