El legado de Félix Rodríguez de la Fuente sigue vivo en la divulgación medioambiental

Según una encuesta realizada por el naturalista Joaquín Araújo en las facultades de Biología, en 1983 el 70% de los estudiantes de biológicas decían hacer la carrera por influencia de Félix Rodríguez de la Fuente. "Todos los que crecimos en los años 60, 70 y 80 estamos impregnados de Félix porque era el personaje más famoso de España", dice el naturalista, escritor y periodista ambiental José Luis Gallego. Tan famoso era Félix que, según datos recogidos por su biógrafo Miguel Pou, entre 1971 y 1974 era el personaje español más famoso después de Franco. Pero el mayor logro del divulgador fue el de fundar vocaciones.

"Yo provengo de una familia relacionada con el campo", dice Gallego, "y lo que hizo Félix fue cautivarme no solo en el amor a la naturaleza, que ya lo tenía, sino en la manera de divulgarlo. Yo decidí ser Félix Rodríguez de la Fuente y así le envié cartas a Prado del Rey, expresándole mi vocación de seguir sus pasos". Como Gallego, la gran mayoría de divulgadores medioambientales de España han bebido y siguen hoy bebiendo de las enseñanzas de Félix, 40 años después de aquel fatídico accidente en Alaska el 14 de marzo de 1980, cuando se dirigía al círculo polar ártico para filmar la 'Iditarod Trail Sled Dog Race', la carrera de trineo con perros más importante del mundo para su programa 'El hombre y la Tierra'.

Tampoco había mucho donde fijarse

"La figura de Félix como divulgador es trascendental. La divulgación medioambiental en España está iniciada y liderada por él. Antes apenas había trabajos de campo y tan solo un ligero inicio del movimiento conservacionista". José Luis Gallego se refiere a biólogos como José Antonio Valverde, que tuvieron mucha influencia en el trabajo de Félix. "Pero nadie decidió dar a conocer este trabajo. Félix formó un 'dream-team' de colaboradores estelar con científicos, biólogos, veterinarios, naturalistas… que le dieron sustancia al mensaje de Félix".

TE PUEDE INTERESAR

40º aniversario de su muerte | Luces y sombras de Félix Rodríguez de la Fuente

Milagros Martín-Lunas

Quizás por esta falta de referentes en la divulgación medioambiental, la figura de Félix Rodríguez de la Fuente es tan genuina. Hay que recordar que hasta los 10 años no se escolariza, "es un niño rapaz" como dice Gallego. Se licenció en Medicina y hasta 1961, con 33 años, no tuvo su primer contacto con el mundo audiovisual cuando participó como asesor de cetrería en la película 'El Cid' (Anthony Mann), protagonizada por Charlton Heston y Sofía Loren. En los años posteriores participó en varios programas de TVE como experto zoológico, entre otros, 'Televisión Escolar' (1966), un espacio en donde se ganó el apelativo de "el amigo de los animales" y que, según Gallego, "es reduccionista porque Félix es mucho más que eso".

Y es que con apenas 5 años en el ambiente audiovisual se lanzó a rodar su primer documental, 'Señores del espacio' (1965). En 1966 dirigió y presentó la película 'Alas y garras' con muy buena acogida y en 1968 los responsables de TVE le encargaron la dirección del programa 'Fauna', que después pasó a ser 'Animalia' (1970) y 'Vida salvaje' (1970). Pero la fama mundial le llegó a Félix Rodríguez de la Fuente en la década de los 70, con la serie 'Planeta Azul' (1970-1973) y su colaboración en el programa radiofónico 'La aventura de la vida' de RNE.

Un fenómeno televisivo a nivel mundial

Tan popular era Félix Rodríguez de la Fuente en los años 70 que llegó a poner contra las cuerdas a Adolfo Suárez, que por aquel entonces era el director General de Radiodifusión y Televisión del régimen franquista. Félix venía insistiendo en hablar en TVE de la teoría de la evolución de Darwin desde 1969, pero Suárez no cedía, hasta que en 1971 logró convencerle y pudo explicar el 'Origen de las especies' en un episodio de 'Planeta azul'. Obviamente esto no sentó bien en los despachos, pero el naturalista se mantuvo en sus trece. Al fin y al cabo, los directivos de la cadena sabían de la popularidad de Félix; popularidad que llegó a su cénit en 1973, con 'El hombre y la Tierra'.

La inolvidable sintonía de Antón García Abril, las series ibérica, suramericana y norteamericana, escenarios naturales grabados en España, Venezuela, el Amazonas, Canadá y Alaska… Un total de 124 episodios que congregaron a más de 800 millones de espectadores a nivel mundial convierten a 'El hombre y la Tierra' en el programa televisivo en castellano más exitoso de todos los tiempos, y un referente obligado para los realizadores de series y documentales de naturaleza actuales.

"Sus trabajos en televisión y radio son lo mejor que se ha hecho en el campo de la divulgación medioambiental. Nada los ha igualado", dice José Luis Gallego. "A Félix se le ha valorado mucho por el espectáculo visual de 'El hombre y la Tierra'. Y es que tiene la suerte de dar con tres cámaras que son tres prodigios, que son Teodoro Roa y Alberto Mariano Huéscar (que mueren con él en el accidente de aviación), y Miguel Molina. Ellos son el corazón de las grabaciones del programa. Félix inventa procesos de grabación en Pelegrina, en su ‘laboratorio de naturaleza’, donde graba escenas con animales troquelados".

La polémica del troquelado

Una de las críticas que se le hicieron en su momento a Félix Rodríguez de la Fuente (ya después de muerto) fue que utilizaba a animales troquelados para sus grabaciones, es decir, que estaban naturalizados y educados para forzar ciertas situaciones, aunque sin perder su esencia salvaje. Pero como dice Gallego, "quienes hemos tenido la suerte y el privilegio de rodar series y documentales de naturaleza emulando a Félix, hemos visto la extraordinaria complejidad que tiene grabar animales en la naturaleza. Yo he estado un día entero esperando a la nutria en un sitio en el que sabemos que vive allí con todo un equipo de televisión con varios cámaras y la nutria no apareció".

"El que critica las técnicas de Félix Rodríguez de la Fuente no tiene ni idea de rodar en la naturaleza y le ataca a él"

"El que critica las técnicas de Félix Rodríguez de la Fuente no tiene ni idea de cómo se rueda en la naturaleza. Son críticas que van a su persona, no al sistema", apunta el naturalista y divulgador. Es más, como dice Odile Rodríguez de la Fuente, hija de Félix, "muchos de los animales que llegaban al campamento de Pelegrina eran cazados por alimañeros y estaban siendo matados y envenenados por toda España. Estos animales estaban en un lugar en condiciones de semi libertad para que pudieran retener parte de su conducta natural y estaban tratados y cuidados". Y como apunta Gallego, "si esos animales estuvieran en malas condiciones se notaría en los documentales".

TE PUEDE INTERESAR

Odile, hija de Félix Rodríguez de la Fuente: “Mi madre nos sacó a todos de la tormenta”

P. Barrientos

Y es que esta técnica del troquelado de animales consiguió alguna de las tomas más impresionantes en la historia de los documentales de naturaleza. "No se pueden colocar 50 cámaras alrededor de una encima para ver cómo un azor captura a una tórtola. Primero porque no sabemos cuándo se va a producir ni si ese día al azor le va a apetecer capturar una tórtola. Él tenía su azor y propiciaba estas situaciones que han cautivado a millones de personas", remata Gallego.

Un genio al que imitar, pero que "no se ha vuelto a dar"

"Félix escribió muchos guiones, pero no leyó ninguno. Se sentaba delante del micrófono con papel y lápiz, y solamente dibujaba. Él daba mucho valor a la improvisación para llegar al corazón de la gente", dice Gallego, que confiesa que jamás lee sus guiones en la radio (colabora en 'Julia en la Onda', en Onda Cero) "y eso lo aprendí de Félix". "Él ponía mucho énfasis en llegar al corazón. Y lo hace porque es un genio que no se ha vuelto a dar ni creo que se vuelva a dar. No le tenía miedo escénico a la cámara, al micrófono ni a la hoja en blanco. Constantemente repetía que se sentía afortunado por poder divulgar", explica.

Pero la genialidad de Félix Rodríguez de la Fuente se constata a la hora de revisitar, por ejemplo, 'El hombre y la Tierra', algo que podemos hacer a partir de este sábado, 14 de marzo, en La 2, ya que TVE reemitirá la serie remasterizada y en HD todas las semanas. Una serie que es muy actual según Gallego: "Le dedica muchos minutos de radio y televisión a conceptos que parece que hayamos descubiertos hace 10 años. Félix habla de cambio climático, de eficiencia energética, del problema de los automóviles, de las basuras, de los plásticos… Y todo esto en los años 70. Todo lo que hoy hace el movimiento conservacionista y ecologista en España es repetir los mensajes que dio Félix hace 50 años".

"Pero su mayor aportación es al lenguaje. No se corta un pelo en utilizar términos científicos que muchos no nos atrevemos a utilizar hoy y él lo hace sin ningún problema. Habla de Eurasia, de la pirámide trófica, de los predadores y subpredadores… Conceptos que la sociedad desconocía, pero que gracias al contexto y a la emoción con los que los introducía los encajaba en la sociedad. Es un gran socializador de las ciencias naturales", subraya.

¿Y en las producciones actuales? ¿Se ve la mano de Félix Rodríguez de la Fuente en los nuevos realizadores de series y documentales de naturaleza españoles? Gallego señala a Joaquín Gutiérrez Acha, director de 'Cantábrico' (2017) como el mejor heredero de Félix. "Yo veo las técnicas de Rodríguez de la Fuente, y su discurso. Ahí está Félix. Pero muchas veces leo a gente que no ha conocido a Félix y leo a Félix en sus textos. Porque es nuestro maestro, nuestro profesor".

Referente y maestro para muchas generaciones

Arturo Larena es periodista ambiental, director de EFEverde y EFEfuturo (de la Agencia EFE) y uno de los españoles que más han contribuido a la cultura ambiental desde los medios de comunicación. En su trayectoria profesional en EFE, y como presidente de APIA en su momento (Asociación de Periodistas de Información Ambiental), lleva casi 20 años impulsando varios programas de becas para la especialización de jóvenes periodistas medioambientales. Sobre si estos chicos y chicas conocen a Félix Rodríguez de la Fuente, Arturo explica que "antes solo había una cadena de televisión y todos sabíamos quien era. Durante unos años después de su muerte es verdad que su popularidad fue decreciendo, pero con la aparición de internet y la creación de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (2004), se ha relanzado su figura y los jóvenes saben quién fue y qué hizo".

A la pregunta de si ve el legado de Félix en el desempeño de los divulgadores medioambientales más jóvenes, Arturo contesta que "nota en ellos la pasión por la naturaleza a la hora de contar historias e informar, que es lo que tenía Félix".

"Yo soy uno de esos niños que se sentaba con sus padres delante del televisor para ver los programas de Félix", confiesa Larena. Y es que como bien dice, "este es un oficio que se transmite de veteranos a jóvenes", y mientras los veteranos sean como él o José Luis Gallego, el legado del naturalista está en buenas manos: "Félix Rodríguez de la Fuente está presente en mi trabajo al 100%. En mi estudio, en mi casa, todo está impregnado de Félix. Yo me considero hijo de Félix Rodríguez de la Fuente el sentido profesional, en su manera de entender la vida. Mi vida no sería igual sin Félix Rodríguez de la Fuente".