'Treadstone' (Amazon), precuela de la saga Bourne, garantiza una descarga tremenda de adrenalina

Nunca me ha gustado dejar solo a mi hijo delante de la televisión. Manías, lo sé. Durante más de una década me he tragado algunos capítulos (léase con ironía) de 'Mani Manitas', 'Bob the Buldier', 'Thomas y sus amigos', 'Hora de aventuras', 'Phineas y Ferb'… Hace tiempo que los dibujos han derivado, no sé si fruto de la testosterona, en series de acción como 'Hawaii 5-0', 'Chicago Fire' o 'Los hombres de Harrelson', entre muchas más. ¡Ojo! No solo vivimos de series, en nuestros momentos de ocio casero también compartimos películas, tanto clásicas en blanco y negro como actuales. Jamás olvidaré la noche que le puse por primera vez 'Con faldas y a lo loco' de Billy Wilder y al acabar me preguntó si "podía volver a ver la película de Botines". La vio dos veces seguidas.

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Confieso que las series de acción no encajaban en mis preferencias, aunque de tanto verlas les he pillado el punto. Algunas, otras son infumables. De manera que últimamente me dedico a rebuscar entre las plataformas series que puedan encajar en nuestro ocio. En las últimas semanas me he topado en Amazon Prime Video con 'Treadstone', una serie de acción rápida, impetuosa y colérica que en solo 10 capítulos deja sin resuello al espectador.

Disparos, artes marciales, insólitas persecuciones trufan cada episodio para la algaraza de los admiradores de las series de acción

'Treadstone' es una expansión del universo Bourne, una precuela destinada a los admiradores de la saga cinematográfica protagonizada por Matt Damon, que no abandona a los recién llegados. De hecho, no es necesario controlar la saga para entender la serie. Ahora bien, no deja de ser un trabajo que explica algo más el universo Bourne, ese que desarrolló Robert Ludlum en sus libros. A los admiradores de Damon, ya les adelanto que Bourne ni aparece ni se le espera, ni siquiera un simple cameo (por lo menos en la primera temporada).

'Treadstone' arranca en el Berlín de 1973, en plena Guerra Fría. La serie explora el origen y la actualidad de la Operación Treadstone, el programa encubierto Black Ops de la CIA que utiliza la modificación del comportamiento humano para transformar reclutas en psicópatas asesinos. Así alterna, jugando con flashbacks, la rebelión en 1973 de uno de los reclutas más duros del programa y el momento actual, en el que de manera inexplicable alguien está despertando a una serie de agentes durmientes, a los que han bautizado como 'cigarras'.

La trama de la serie engancha, seduce al espectador porque comienza tan enmarañada que necesitas subir el siguiente capítulo para ver si la cosa se deslía. Lo que no ocurre nunca. La historia crece a medida que transcurren los episodios.

Producida por UCP, 'Treadstone' está desarrollada por Tim Kring que a su vez es productor ejecutivo junto a Ben Smith y Jeffrey Weiner. El equipo, responsable de la franquicia es consciente de que la saga cinematográfica fracasó en su cuarta entrega, justo en el momento que salió Damon de los créditos, por eso no pretende, ni por asomo, ponerse a la altura de Bourne. Lo único que garantiza es un descarga tremenda de adrenalina. Y no defrauda. Disparos, artes marciales, insólitas persecuciones trufan cada episodio para la algaraza de los admiradores de las series de acción.

Protagonizada por Jeremy Irvine, Tracy Ifeachor, Omar Metwally, Brian J. Smith, Hyo Joo Han, Gabrielle Scharnitzky, Emilia Schüle y Michelle Forbes 'Treadstone' juega a que nada es lo que parece, se las arregla para crear tal grado de confusión que admito que he tenido momentos en los que me he visto obligada a rebobinar, porque entre tanta paliza y tanta traición me había perdido y no sabía de donde venían las tortas (nunca mejor dicho).

Las 'cigarras' van surgiendo por todo el mundo, Corea del Norte, Europa o Norteamérica. Se agradece que no todas sean el prototipo de macizo caucásico capaz de romperle la crisma al cualquiera que se le ponga por delante. Hay 'cigarras' femeninas cuya aparente fragilidad queda muy alejada de sus verdaderas habilidades.

Ahora solo queda saber si la precuela televisiva de la franquicia Bourne es tan rentable como las películas que han ingresado más de 1.600 millones de dólares. De momento, la trama permite una escalofriante segunda temporada.