'El Vecino': el superhéroe español de barrio que sobrevuela Netflix con gran humor

En un terreno poco explorado por la ficción española como es el de los superhéroes, se agradece el aterrizaje de 'El Vecino' en Netflix. Protagonizada por Quim Gutiérrez y Clara Lago, y con el gran maestro Nacho Vigalondo a los mandos de sus primeros dos primeros, esta comedia narra las vicisitudes de Javier, un vago y caradura treintañero que tras adquirir poderes sobrehumanos de forma accidental se ve en la necesidad de aprender a convivir con ellos y, lo que es peor y más arriesgado, a saber utilizarlos. En verdad no atina ni con una cosa ni con la otra.

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'El Vecino' es lo más parecido a la versión patria de la mítica serie estadounidense 'El gran héroe americano', aquella maravilla de los ochenta que nos alegraba las sobremesas en la única televisión que teníamos por aquel entonces. La primera temporada de esta nueva ficción cuenta con 10 episodios de 30 minutos cada uno y está basada en el exitoso cómic de Santiago García y Pepo Pérez.

'El Vecino' esconde toda una crítica y denuncia a la precaria situación de muchos jóvenes, sin apenas expectativas laborales y personales

El gran acierto es que encapsula el género de los superhéroes dentro de la comedia costumbrista española. Y eso no es fácil. ¿Cómo lo consigue? Gracias al escenario en que transcurre la acción, un barrio de lo más auténtico y cañí de la periferia madrileña, y también a los dispares e histriónicos vecinos del bloque donde vive el protagonista.

Javier, el superhéroe pastillero, no por drogarse sino porque solo ingiriendo unas pastillas milagrosas adquiere poderes, sufre serios aprietos tanto enfundado en su galáctico traje salvador como batallando con una comunidad, la suya, de los más marciana y disparatada, a la que intenta ocultar a toda costa lo que le ha caído literalmente del cielo.

Lo mejor de 'El Vecino' es, sin duda, la buena ración de humor absurdo, irreverente, descabellado... y tan cotidiano que sobrevuela continuamente toda la serie.

¿Cómo empieza todo?

Durante un fin de semana junto a su novia Lola (Clara Lago) en Cuenca, Javier se choca literalmente con un extraterrestre a punto de morir (Jorge Sanz) que le traspasa sus poderes. Sin embargo, esto no le hará una vida más llevadera, más bien al contrario. Afortunadamente en su camino, se cruzará José Ramón (Alex Pino) un opositor recién llegado del pueblo a Madrid, que se instalará en el piso de al lado, junto a Julia (Catalina Sopelana), la mejor amiga de su novia.

Su nuevo gran amigo, con más paciencia que buen tino, amortiguará como buenamente pueda sus heroicas y desastrosas torpezas, consecuencia del poco reprobable uso que hará de su fuerza sobrehumana y capacidad voladora. Sobre todo, intentará mantener en secreto su nueva identidad. A partir de ahora, Javier será un superhéroe llamado Titán. Nadie debe saberlo, mucho menos todavía Lola, que está investigando ese misterioso personaje galáctico que sobrevuela la ciudad, para así convertirse en una gran periodista.

Bajo un humor descarado, hilarante y con frecuencia hiriente, 'El Vecino' esconde toda una crítica a la situación por la que atraviesan muchos jóvenes hoy en día, que no es otra que un entorno sin futuro, sin expectativas de vida o laborales y con relaciones de pareja tan frágiles como a menudo inexistentes.

Lola no triunfa como periodista; Javier está a punto de hundirse con su negocio de camisetas; y José Ramón, eterno opositor, está sin un duro. Los tres deberán compartir piso. Todos, de un modo u otro, participan de este triste discurso cómico que cuanto más cruel y lacerante resulta mejor funciona en pantalla. Aquí no hay héroe que valga para sobrellevar tamaña precariedad en el horizonte.

Quim Gutiérrez y Clara Lago, el gran tirón popular y mediático de la serie, funcionan mejor por separado, interactuando con unos actores casi desconocidos hasta ahora, que en las secuencias que ambos comparten.

La relación de Javier con su vecino José Ramón se convierte rápidamente en uno de los puntos fuertes de la trama. Adrián Pino lo borda en su papel de 'escudero', dispuesto a sacar a su Quijote de los mayores entuertos. Por su parte, Julia, su compañera de piso y amiga de Lola, es toda una revelación en la piel de un personaje muy extremo, sacado como de otro planeta, lleno de aristas y con unas salidas absolutamente geniales. Ambos dos son los auténticos superhéroes de 'El Vecino'.