Aunque odies los cuentos navideños, no puedes perderte 'Días de Navidad' (Netflix)

Nunca me han gustado los cuentos, y mucho menos en Navidad. Quizás porque hace ya muchos años que detesto estas 'entrañables' fechas. Soy lo más parecido a James Stewart en 'Qué bello es vivir'. Aún y con todo, quise darle una oportunidad a 'Días de Navidad', atraído sobre todo por la curiosidad del gran reparto de actrices españolas que ha conseguido reunir Netflix en esta miniserie.

El insomnio ni entiende ni perdona los fines de semana. Como tantos otros sábados, bien temprano ya en danza... Mientras la lluvia, agua nieve o lo que fuere que el tibio diciembre descargaba con fuerza esa mañana, Netflix vino a combatir tanto el frío como el sueño. Lo primero que oí fue su voz recia, grave, sobria... aquella que en innumerables ocasiones había traspasado cada una de sus mayestáticas interpretaciones en la pantalla grande. Se trataba de Victoria Abril.

Cada capítulo corresponde a un momento de la vida de 4 hermanas: cuando son hijas, cuando son madres y cuando son abuelas

Sin embargo, esta vez, su voz no era ni tan ronca ni tan brusca como nos tiene acostumbrados. Se trataba de una voz susurrante, dulce y bien rota por la nostalgia que provoca recordar el paso de los años, el dolor, la tristeza... Inmediatamente supe que la historia que estaba a punto de escuchar y ver, narrada además por una de sus protagonistas, me iba a enamorar. Y así ha sido.

Secretos y mentiras...

'Días de Navidad' es la historia de Valentina, Esther, María y Adela, cuatro hermanas muy unidas por un gran secreto que guardan desde niñas, y que les pasa irremediablemente factura a lo largo de los años. Cada uno de sus tres capítulos, de una hora de duración, se corresponde con un momento muy concreto de sus vidas: cuando son hijas, cuando son madres y cuando son abuelas.

Emoción, tristeza, risas, llantos, lágrimas... y poesía. El cuento navideño de Netflix lo tiene todo

En cada entrega se repite el mismo escenario, la comida de Navidad. Allí presas de ese secreto, sacarán a luz sus miserias, mentiras, reproches, rencores e incluso traiciones, producto o consecuencia de no haberse dicho las verdades a la cara en su día, optando como tantas familias por el silencio.

Cada episodio renueva su reparto para así reflejar el paso del tiempo en los personajes. Tan solo repiten Alicia Borrachero y Francesc Garrido, que dan vida a los padres de la familia. Por otro lado, cada uno presenta un tono diferente que se corresponde con el momento vital que retrata. El primero tiene todos los elementos ñoños y cursis de un cuento navideño en toda regla. Es lo más parecido a 'Mujercitas'. Quizás se trata del más flojo de todos, aunque resulta necesario para presentar la historia.

El segundo es todo lo contrario, puro y maravilloso drama entre mujeres y hermanas. El tercero por contra, es un absurdo vodevil, con grandes dosis de humor negro y esperpéntico, y unas protagonistas ya mayores, que están más que de vuelta de todo en la vida.

Con diferencia el mejor de los tres es el segundo. Un capítulo con un guion y una fuerza dramática sin parangón. Las cuatro hermanas desvelan y confrontan todas sus miserias y cuentas pendientes del pasado en un delicioso duelo interpretativo a cargo de Elena Anaya, Nora Barrios, Anna Molinner y Verónica Echegui, que ya lo quisieran para sí otras muchas actrices de nuestro país.

Pero la miniserie cuenta con otro duelo de titanes en el tercer y último capítulo. Me refiero al de Victoria Abril, Charo López, Ángela Molina y Verónica Forqué. Ellas cuatro se encargan de dar vida a las cuatro hermanas ya maduras. Ver a estas exultantes señoras, con mayúscula, juntas en una serie ¡y riéndose de la vida! no está pagado. Eso sí que es un regalo de Navidad.

Pau Freixas ha hecho con ellas un capítulo bizarro, loco, pero a la vez repleto de emoción, tristeza, sentimiento, risa y poesía. Algo que, por cierto, impregna de principio a fin 'Días de Navidad'. Si pueden, no se la pierdan... aunque odien los típicos cuentos navideños.