Anna Allen pide tolerancia tras sus mentiras: "Equivocarse es humano"

La actriz Anna Allen quiere enterrar de una vez por todas los errores cometidos en el pasado aunque, eso sí, reconociendo la gran equivocación que la llevó a la sombra laboral. Tras cuatro años de calvario y linchamiento público, Allen reaparece en la popular serie 'Paquita Salas' (Netflix) y rompe su silencio sobre la vida que se inventó en Hollywood.

[Anna Allen se reconcilia con el público en 'Paquita Salas' con una impactante escena]

"Equivocarse es humano, y ahora puedo entender todo lo que pasó. Yo erré y sé exactamente en qué lo hice", ha confesado Anna Allen a 'S Moda' de 'El País' tras cuatro años apartada de la televisión y de cualquier proyecto laboral. La popular actriz que dio vida a Marta, una de las novias más recordadas de Toni Alcántara en 'Cuéntame cómo pasó', ha reaparecido a lo grande interpretando una de las escenas más impactantes de 'Paquita Salas' que ha mezclado realidad y ficción para contar su "error" público.

Yo soy una buena actriz, no puedo vivir de otra manera

"Lo peor es que, como decía Einstein, es más fácil descomponer un átomo que un prejuicio. Pero yo lo único que quiero es volver a trabajar", ha continuado manifestando Allen en su reaparición mediática para compartir con todos el "infierno" que asegura haber vivido en este lustro a la sombra: "Había coches delante de la casa de mi madre, perseguían a mi hermano… Lo he pasado muy mal. El escarnio es una tortura legal. Se veja a nivel personal, y eso hace mucho daño".

Apartada en Cataluña durante este drama, Anna Allen pide al público comprensión tras unas mentiras que ni ella misma es capaz de explicar: "Mi única reflexión sería que hay que seguir adelante, y que ojalá fuéramos capaces de ser más tolerantes con la parte de información que nos llega". La actriz ha reflexionado sobre lo ocurrido escribiendo mucho sobre sí misma hasta la ‘salvación’ de los Javis: "Me habría encantado volver sin hacer ruido o, al menos, el menor posible. Pero apareció la opción de los Javis y, aunque era una apuesta arriesgada, acepté".