Vuelve 'El cuento de la criada': recuerda cómo fue el final de la temporada 2

'El cuento de la criada' regresa tras casi un año de espera. HBO lanza mañana, jueves 6 de junio, los tres primeros episodios de la temporada 3 de la ficción basada en la novela de Margaret Atwood publicada en el año 1985.

['El cuento de la criada': las tramas que esconde la temporada 3]

Pero antes de regresar a Gilead y mantener la esperanza en que June pueda escapar de las garras del comandante Waterford y reunirse con sus hijas y su marido, hay que echar la vista atrás y recordar cómo terminó el drama. A continuación recapitulamos el final de la segunda temporada:

June se queda para rescatar a su hija mayor

Tras encontrar, gracias a las Marthas, una vía de escape para fugarse con su hija recién nacida, June se acuerda de su hija mayor, Hanna, y decide en el último momento darse la vuelta y quedarse en Gilead. Esta decisión fue criticada por algunos de los espectadores de la serie de televisión, pero la respuesta se encuentra en que no puede abandonar así a su primer bebé.

"Llámala Nicole"

En el momento de entregar a su segunda hija a su amiga Emily, que gracias al comandante Lawrence podrá ser libre, toma una importante decisión: llamar al bebé Nicole, nombre que había elegido Serena. Por lo tanto, deja de lado su preferencia de llamarla Holly, como su madre, y le hace un pequeño homenaje tras permitirla huir con el bebé.

Emily consigue escapar

Emily, la criada que está casada con una mujer y tiene un hijo, logra subirse en una camioneta de la resistencia y escapar. No se sabe cuál será su destino, pero la mujer que ha sufrido una mutilación genital pone rumbo a una nueva vida alejada de las ceremonias y las imposiciones de las mujeres de los comandantes.

Amputan un dedo a Serena

Tras varias conversaciones con June, Serena se convence de que su 'hija', por el hecho de ser mujer, tendrá menos derechos que un hombre. Con el apoyo de otras mujeres se planta frente al consejo para intentar cambiar las normas. Pero dando un pasó más, desafía las leyes actuales y se pone a leer la Biblia delante de los altos mandos de Gilead (las mujeres tienen prohibido leer). Como consecuencia de sus actos es castigada con la amputación de medio dedo meñique de una mano.

Tía Lydia es apuñalada

Tía Lydia visita a Emily en la casa del comandante Lawrence, su nuevo destino. Tras la supuesta primera ceremonia (realmente no se llega a producir porque el comandante es un miembro infiltrado de la resistencia), tía Lydia está eufórica con este hecho, actitud que saca de sus casillas a la criada y decide apuñalarla y tirarla por las escaleras. La última escena de la encargada de las 'niñas' fértiles es en el suelo llena de sangre.

Fred quiere que June le de un varón

Con un bebé en casa, el comandante Waterford tiene una conversación con June en la que le propone quedarse a cambio de darle otro hijo, en esta ocasión un varón: "Una criada obediente quizá podría quedarse en esta casa. ¿Qué te parece? Podrías quedarte con tu bebé y volver a intentarlo. Que sea un niño esta vez. Sería perfecto" son sus palabras exactas.

"Anda y que te den por culo, Fred", es la respuesta de ella. Pero el hombre no se da por vencido: "Podría conseguir organizar más visitas a Hanna. Siempre que tú te comportes bien. Piénsatelo".

Nuevo aliado de las criadas

Al final de la segunda temporada aparece un nuevo personajes: el comandante Lawrence. El artifice de la economía de Gilead aparece en la historia de 'El cuento de la criada' sin saber si es bueno o malo. Pero en tan solo unos minutos se descubre que es un miembro encubierto de la resistencia. No solo no viola a Emily, su nueva criada, ni la castiga tras apuñalar a tía Lydia, la monta en su coche y la ayuda a escapar.

Ante las dudas de sus intenciones por parte de la propia Emily y de June, responde de forma clara: "Todo esto va de meterme hasta el cuello de mierda". Antes de marcharse, da a las criadas un último mensaje: "Que os vaya bien. Que no os capturen y decid no a las drogas".