Miedo, cocaína y excesos en 'Wall Street': Llega 'Black Monday' a Movistar Series

'Black Monday', la serie de Showtime protagonizada por Don Cheadle, llega a Movistar Series, bajo demanda (VOD) y de manera simultánea a Estados Unidos en la madrugada del 20 al 21 de enero. La nueva apuesta de Movistar+ cuenta cómo un grupo de 'outsiders' de las finanzas, entre excesos de todo tipo, como sexo y drogas, se cuelan en el exquisito club de peces gordos de Wall Street para acabar destruyendo el mayor sistema financiero del mundo.

[Hombres y Vengadores: estos son los 20 actores más taquilleros a nivel mundial]

El piloto de 'Black Monday' arranca aquel aciago 19 de octubre de 1987, cuando la peor caída de Wall Street hizo temblar los cimientos de la economía de Estados Unidos. Ese día, los mercados de valores de todo el mundo se desplomaron en un intervalo de tiempo muy breve. De Hong Kong a Estados Unidos, fue uno de los mayores derrumbes porcentuales sucedidos en un mismo día en la historia de los mercados de valores, y una de las peores crisis bursátiles en la historia de Wall Street.

La cocaína corría como la pólvora

Nadie sabe quién lo causó... ni se explica por qué ocurrió, al menos hasta ahora. Para Seth Rogen y Evan Golberg, creadores de la serie, este monumental brote podría tener una explicación bien sencilla: la cocaína. "Era lo que el café va a ser dentro de veinte años", asegura el segundo, mientras que para Rogen suponía "el combustible responsable de todas las decisiones que se tomaron entre 1983 y 1989. Ello explica los robots mayordomos y las limusinas marca Lamborghini". En la serie corre tanta droga o más que en la famosa película 'El lobo de Wall Street' (Martin Scorsese, 2013), la última ficción que trató, aunque de forma tangencial, el crash de 1987.

Para los creadores de la serie, la responsable de todo lo ocurrido en Wall Street aquel lunes negro fue única y exclusivamente la cocaína

Los directores Evan Goldberg y Seth Rogen Jordan logran una historia divertida, original, y con ritmo sobre los 'chanchullos' de Wall Street a fines de la década de los 80 en la ciudad de Nueva York. Una comedia oscura de media hora de duración sobre la codicia, el poder y los excesos de todo tipo, y cuyo principal atractivo radica en la vuelta a la pequeña pantalla de Don Cheadle, al que ya le echábamos de menos. Inolvidable su papel en 'Los Vengadores', y su otro gran éxito en Showtime 'House of Lies' que finalizó en 2016. Por otro lado, la estética ochentera ayuda y mucho a que la serie funcione mucho mejor.

¿Quién es quien en 'Black Monday'?

Tres son los personajes que llenan la pantalla con sus locuras y excentrecidades. Forman un equipo imbatible, hasta que unas cuantas decisiones absurdas suyas, se lo carga todo a niveles que ni ellos esperaban. Los tres forman el tándem perfecto: la veteranía de Don Cheadle ('House of Lies'), que encarna a Mo; la frescura de Andrew Rannells '(Girls'), que interpreta a Blair; y Regina Hall ('Black-ish'), que da vida a Dawn.

Mo habla mucho, rápido y mal, aunque lo cierto es que cuando lo hace no da puntada sin hilo. Negociador (manipulador) nato, aún no ha cerrado un acuerdo y ya está pensando en el siguiente. Además le gusta fingir que no necesita a nadie para ser feliz.

Dawn es su alter ego, una mujer afroamericana, que prácticamente toda su energía la invierte en demostrar que vale para esto.

Blair es un cerebrito recién graduado que acaba de entrar en la firma de Mo. Con cara de no haber roto un plato, su halo de inocencia le convierte en la diana perfecta de todos los ataques. También en el marido perfecto de la hija de uno de los mayores inversores de Mo. El único ¿problema? que es gay.

El reparto lo completan secundarios como Bruce Dern ('Nebraska'), Melissa Rauch (la Bernadette de 'Big Bang') y Ken Marino ('Dice'), un actor muy vinculado al mundo de la comedia en EE.UU. y que en la serie interpreta un doble papel: el de los Lehman Brothers gemelos, antagonistas de Mo en la historia.

Wall Street durante la década de los 80 fue tan salvaje, caótica y temeraria... o más que lo que vemos en la serie de Showtime. Además, todo en esta comedia es tan exagerado y divertido que solo por eso merece la pena sentarse a verla: los peinados ochenteros, la ropa, la obsesión por la riqueza, el consumo de drogas y las constantes referencias de la cultura pop invitan a que la devores sin parar.