Los cuatro momentazos del tercer capítulo de 'La verdad'

En el tercer episodio de 'La verdad', la serie de Telecinco, se amplian las interrogantes y se esclarecen otras. ¿A quién llamó Paula por teléfono? ¿Qué ocultan el periodista, Lalo Ruiz, y, la matriarca, Lidia McMahón? ¿Qué tiene que ver Enrique McMahón en los negocios de Luis Fonseca? ¿Se trata realmente de Paula o es una impostora? ¿Marcos Eguía se dejará llevar por su atracción con Paula? Un capítulo en el que se comprende mejor a Paula, con un final en alto que deja ganas de más.

Paula recibe amenazas

En su nueva vida, Paula García (Elena Rivera) intenta llevar el día a día de forma tranquila. Su madre, Lidia (Lydia Bosch), es la que más quiere aprovechar el tiempo perdido y le ofrece hacer cosas juntas. Pero después de un paseo de tiendas por el centro de la ciudad, Paula está a punto de ser atropellada por un hombre.

“Esperamos que tengas la boca cerrada”, le espeta. El conductor le recuerda que podía haberla atropellado si hubiera querido. “No soy tonta”, contesta ella. “Aunque no me veas, te estaré vigilando”, le recuerda. El matón trabaja para Luis Fonseca (Pedro Mari Sánchez), el proxeneta, que vigila sus pasos. “No voy a consentir que esa zorrita me arruine la vida”.

Luis Fonseca está más nervioso de la cuenta. Gracias a las cámaras de vigilancia, la policía ha descubierto que Andrés Herrera, quien tenía a Paula en un zulo, fue con Paula al club del Fonseca el mismo día que ella consiguió escapar. La policía le interroga para saber si Herrera intentó venderle a Paula, pero Fonseca lo niega.

Todos los avances de la investigación terminan por llegar a oídos de Enrique McMahón (Juan Meseguer), el abuelo de Paula. Enrique, al enterarse de que la niña llegó a estar en el club de Luis Fonseca, se reúne con él, enfadado por la información. “La discreción y la lealtad son mis máximas, cualidades que tú careces”. Fonseca le asegura que no sabía que se trataba de su nieta.

La dura infancia de Eguía

Marcos Eguía (Jon Kortajarena), policía a cargo de la investigación, se esfuerza por conseguir que Paula confíe en él para saber qué oculta. Es totalmente consciente de que miente por miedo.

En este episodio, cuando Paula se siente amenazada por la calle por el hombre que casi la atropella, le llama por teléfono para pedirle socorro. Eguía aprovecha la circunstancia para intentar sonsacarle más datos sobre su pasado. Paula le confiesa que una vez intentó escapar de la red de prostitución, gracias a un cliente que se encariñó con ella. Le ofreció ayuda y se fugaron, pero tras la primera noche en un motel, ella despertó rodeada de tres matones y vio cómo su amante era degollado y perdía la vida. En consecuencia a ella le dieron una paliza.

Es entonces cuando Eguía lleva a Paula a la casa de veraneo de su niñez. Marcos le revela a Paula su trágica infancia. Su padre mató a su madre cuando él tenía 12 años. Su padre entonces fue encarcelado y él se quedó solo, al igual que ella. También coincide con Paula en que desde entonces no ha podido confiar en nadie de nuevo. La atracción entre ambos es inevitable y se convierte en otro beso, más intenso que el del capítulo anterior.

¿A quién llamaba Paula desde el móvil?

La policía rastrea las llamadas del móvil que apareció en el coche de Lalo Ruiz (Jose Luis García Pérez), por el que es detenido en el episodio anterior, y después puesto en libertad durante este, por falta de cargos. El espectador sabe que Paula utilizó ese móvil para llamar a alguien, diciendo que era Sara, información que la policía todavía desconoce. Lo que sí descubren en este episodio es que las llamadas estaban destinadas a un tal Ricardo (Sergio Peris-Mencheta), de Madrid, que actualmente se encuentra en prisión. Una pista que parece no llegar a ningún sitio.

Sin embargo, al final del capítulo, Ricardo firma su salida de la cárcel y recoge sus pertenencias, entre ellas su móvil. Al encenderlo escucha la llamada de Paula/Sara en el buzón. Su mirada fría es el colofón del capítulo, prometiendo que aparecerá en escena la próxima semana con toda probabilidad.

El pasado entre Lidia y Lalo

Paula intenta ganarse la confianza da su madre. Le pregunta en varias ocasiones por su relación con Lalo en el pasado. Pero su madre no quiere contestarla directamente y solo le confiesa que Lalo “escribió un libro lleno de mentiras” en el que acusó a Fernando de matar a Paula. “Por alguna cosa nos odia”, dice Lidia. “A ti no te odia”, le contesta muy segura Paula.

La relación del pasado entre Lidia y Lalo se sigue mostrando desdibujada. Lo que sí es evidente es que Lalo no confía en Paula, y así se lo hace saber a Marcos Eguía. “Es una manipuladora de nacimiento”, le advierte Lalo al policía. “¿Por qué no la llamas Paula?”, le pregunta Eguía. “Porque Paula García está muerta”, insiste como ya hizo en el libro que escribió.

Lalo está harto de ser "el malo de esta historia". Pese a las presiones del periódico por que se acerque más a la chica y le saque una exclusiva, él se obstina en lo contrario y escribe un artículo de opinión con el títular 'dejemos en paz a la familia'.