'Divorce' (HBO): a Sarah Jessica Parker le cuesta olvidarse de Carrie Bradshaw

'Divorce' acaba de concluir la emisión de su primera temporada en HBO. La serie ha supuesto la vuelta a la pequeña pantalla por parte de su protagonista y productora ejecutiva, Sarah Jessica Parker, que se ha hecho una serie a medida en la que logra lucirse como la absoluta protagonista. Y aunque sus buenas dotes interpretativas siguen intactas, lo cierto es que el personaje no consigue encajar del todo en el universo costumbrista que recrea 'Divorce'. Durante la presentación de HBO España, aseguró que su actual personaje, Frances Dufresne, y su anterior rol protagonista, Carrie Bradshaw de 'Sexo en Nueva York', son totalmente diferentes, pero es más que evidente que la actriz parece atrapada en el icónico papel que representó durante seis exitosas temporadas.

'Divorce' ofrece al espectador una comedia ácida y negra a partes iguales, en un relato que se ríe de los mitos más arraigados de las crudas separaciones maritales

Carrie Bradshaw, una década después

Frances Dufresne parece una réplica de Carrie una década después, cansada de su vida matrimonial y con una sofisticación que casa poco o nada con el resto de personajes; esto es, un marido hosco y una vida tradicional que no conecta mucho con el papel de Frances, demasiado esnob para lo que exige la trama global de 'Divorce'. El matrimonio formado por Robert y Frances es el vértice absoluto sobre el que se apoya la serie, y aunque Sarah Jessica Parker y Thomas Haden Church muestran una excelente química en pantalla, la sensación final es que el personaje de la actriz está metido con calzador, como si estuviese en la serie equivocada. ¿Hasta qué punto es creíble que una elegante galerista de arte esté casada con un constructor que parece un fiel retrato de la América profunda? Esta falta de acople entre los personajes es lo que más daño hace al conjunto de 'Divorce', una serie tremendamente entretenida a pesar de sus errores.

En su conjunto, 'Divorce' es capaz de ofrecer al espectador una comedia ácida y negra a partes iguales, en un relato que se ríe de los mitos más arraigados de las crudas separaciones maritales y las consecuencias que tienen para cada uno de los cónyuges, especialmente cuando han sobrepasado la década de los 50. Guerras de abogados, la lucha por la custodia, la separación de los bienes, los amigos de uno y de otro... Todo esto y más tiene su reflejo en capítulos de media hora que construyen un discurso atractivo sobre las rupturas sentimentales, sobre puertas que se abren y otras que se cierran, con el comienzo de una nueva vida para cada uno de los protagonistas del infructuoso matrimonio.

El incomprensible ninguneo de los Globos de Oro

Las nominaciones de los Globos de Oro 2017 han reconocido a 'Divorce' únicamente destacando la labor de Sarah Jessica Parker, nominada como mejor actriz cómica y que acumula un total de 9 nominaciones y 4 estatuillas. En cambio, la serie no ha conseguido nominación como mejor comedia e, incomprensiblemente, Thomas Haden Church (el mejor actor de la serie con absoluta diferencia) no ha conseguido el reconocimiento que merece. Una vez más, la asociación de periodistas extranjeros acreditados en Estados Unidos se han dejado llevar por el relumbrón y la nominación fácil más que por la calidad real de las interpretaciones de sus actores.

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A. Funes

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