'LQSA' finaliza temporada con nuevas propietarias, dos salidas y ¿una muerte?

Telecinco despidió este lunes 19 de diciembre la exitosa novena temporada de 'La que se avecina' y lo hizo con un episodio de temática navideña que revolucionó, como no podía ser de otro modo, Mirador de Montepinar. Los vecinos más peculiares de la televisión se despidieron hasta la décima temporada cerrando tramas y creando incertidumbre sobre el futuro tanto de Fina y Raquel como de Teodoro, y recibiendo a dos nuevas propietarias: Menchu y Yoly.

La Navidad es un período en el que las familias dejan sus diferencias a un lado y se reúnen en torno a la comida, algo que hicieron tanto Lola y Javi junto a sus padres y la pareja de Fermín, Menchu, como los Recio y los Cuquis; del mismo modo que Bruno recibía la visita de su madre. Como manda la tradición, en la serie ninguna de las cenas acabó bien, asegurando una buena dosis de risas con las disparatadas situaciones que se sucedieron en los diferentes pisos.

En cuanto al cierre de tramas cabe destacar el vuelco dado en la relación de Teodoro y Alba, una pareja que por fin pudo consumar su matrimonio tras tres largos meses de espera. El resultado no fue como esperaban, lo que terminó con una dolorosa ruptura que parece que dará un giro a la dinámica de Teodoro en la comunidad. Si es que sobrevive, porque el desenlace del capítulo le dejó con un tiro en el pecho que iba dirigido a su hermano Amador. Y es que Mayte trató de poner fin a su desastrosa relación con su marido de la peor forma posible: contratando a un sicario. Tocará esperar para ver si Teodoro resiste, y de ser así, veremos qué nuevo papel juega dentro del edificio ahora que sus tramas han dado un giro de 180º.

Las madres, las grandes protagonistas del desenlace

Al margen de esto, las grandes protagonistas del episodio 'Una vagina sin vida, una almorrana emocional y una Navidad de muerte' han sido las madres. Este sin duda ha sido el capítulo de Menchu, pues no solo ha avanzado en su relación con Fermín al ir a pasar las fiestas con su familia, sino que ha sembrado la semilla de la que podría ser su gran relación en la décima temporada: un noviazgo con Enrique Pastor. Menchu es una mujer de armas tomar, a la que si algo se le mete entre ceja y ceja lo consigue, y ahora parece determinada a cazar al concejal. Todo un puntazo que recuerda a la mítica 'Aquí no hay quien viva', a la que se le suceden los guiños en este sentido.

La madre de Bruno se reunió con su hijo para celebrar las fiestas, pero también para dar el visto bueno a su nueva novia, interpretada por Raquel, a cambio de recibir un bolso de marca. La pantomima no duró mucho, pues aguantar el cuestionario de la jueza no fue fácil, pero gracias a ello Bruno pudo por fin superar el miedo que le producía su progenitora, logrando enfrentarse a ella por primera vez, avanzando así en su proceso de curación personal.

La otra madre protagonista fue Fina, pues el regreso de su hijo (interpretado por Jesús Olmedo) sirvió para que este conociera por fin su verdadera cara, descubriendo todo lo que esta había estado haciendo a sus vecinos y, mucho más importante, el boicot que había urdido contra todas sus exnovias. Este descubrimiento permitió que Diego diese una nueva oportunidad a Raquel, quien no dudó en irse con él de viaje a China, enviando además a su madre a una residencia para recibir tratamiento. Dos salidas que, por lo comentado por Vanesa Romero, parece que no serán definitivas.

Un final de temporada a la altura de las expectativas

Con todo esto, la despedida de la novena temporada deja a Menchu y Yoly como nuevas propietarias del ático tras comprárselo a Judith, con el personaje interpretado por Loles León jugando entre Fermín y Enrique Pastor; Amador deberá lidiar con el gran golpe asestado por Mayte, pudiendo además perder a su hermano Teodoro; Bruno deberá coger el toro por los cuernos enfrentándose solo a su nueva vida; Raquel tendrá la oportunidad de ser feliz junto a Diego, alejados de los tejemanejes de Fina, quien se desconoce si trazará alguno de sus planes para regresar a Montepinar; mientras que los Recio y los Maroto seguirán ingeniándoselas para salir adelante como familia. Un final de temporada a la altura de las expectativas que ha sabido cerrar con habilidad varias tramas, abriendo con destreza otras que harán las delicias de sus seguidores en la décima temporada de 'La que se avecina'.

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Xabier Migelez

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