Broncano paraliza 'La revuelta' ante una generalizada crítica en su entrevista a Mariló Montero: "Está lleno de comunistas"

El pasado martes, Mariló Montero levantó ampollas con su visita a La revuelta. La que fue presentadora de La mañana de La 1 protagonizó un intenso debate con David Broncano en el que opinaron ampliamente sobre el actual rumbo de Televisión Española. La comunicadora navarra consideró que en la cadena pública falta pluralidad, ya que la gran mayoría de sus rostros poseen una ideología más cercana a la izquierda.

El público de La revuelta no recibió con entusiasmo la opinión de Montero. Es por ello que los asistentes la abuchearon y pitaron en más de una ocasión. Incluso hubo personas del público que no dudaron en confrontar directamente con la colaboradora de Espejo público. Más tensa aún se volvió la entrevista cuando Mariló Montero defendió la tauromaquia y se quejó de la ausencia de corridas de toros en TVE.

Ante esto, algunos televidentes o la mismísima Mariló Montero han criticado el comportamiento del público de La revuelta en esta controvertida entrevista: "Yo quería compartir con el público la tolerancia a la hora de aceptar la opinión del contrario, pero hay una especie de mordaza. El sanchismo no quiere escuchar algo que se oponga a su discurso", expuso Montero en Espejo público al día siguiente de su visita al formato de TVE.

Anoche, David Broncano aprovechó la entrada de Pepa Bueno a La revuelta para responder a las críticas que ha recibido el público de su programa. Y es que la presentadora del Telediario entró al plató entre aplausos y ovaciones. Ante esto, el cómico bromeó con que su público está "lleno de auténticas alimañas comunistas". Tras esto, Broncano recalcó que "en un programa de comedia o entretenimiento, la gente aplaude lo que les gusta" y sentenció: "Este programa no es informativo".

"¿Te imaginas que en un telediario te abucheen cuando no les gusta una noticia?", preguntó Pepa Bueno, secundando la reflexión del presentador de La revuelta. Finalmente, Broncano defendió que "en un programa informativo serio, como en los debates políticos, lo suyo es que no haya público porque pueden condicionar". De esta forma, el cómico justificó la reacción de su público con Mariló Montero.