Rubén Torres participa en su cuarto reality en televisión. Tras casi ganar Supervivientes, el modelo retorna a los Cayos Cochinos como uno de los tentadores más polémicos de las últimas ediciones del popular dating showde Sandra Barneda.
Tiene 33 años y forma parte del cuerpo de bomberos de la ciudad condal. Aunque nació en Valencia, su residencia está en Santa Coloma de Gremenet (Barcelona). El explosivo concursante también tiene una fuente de ingresos de su otra gran pasión, los tatuajes, con un estudio donde sella en tinta sus mejores diseños.
Cuenta con 180.000 seguidores en Instagram, donde muestra su estilo de vida, viajes, fiestas, rutinas de trabajo y sus pasiones deportivas, como el surf. Sin embargo, ha sido a veces incluso viral en redes sociales, después de grabarse dando consejos básicos de cómo actuar en un incendio doméstico, como ocurrió en el barrio de Campanar de Valencia.
Pero Rubén cuenta con más aficiones que no duda en difundirlas por redes sociales, como la de modelo, desfilando ocasionalmente para importantes marcas. También presume de una moto de gran cilindrada con la que corre en importantes circuitos de España, como el Motmeló o Motorland (Aragón). También es amante de los coches de alta gama, como el que maneja y tunea de manera temática, como en las fiestas de Halloween, pintándolo con falsa sangre.
En la parte sentimental, el valenciano ha conseguido estabilizarse, tras su tormentosa aventura de amor con Bayán Al Masri en el programa de tentaciones de Sandra Barneda. Ahora comparte su vida, trabajo y pasiones con Laura Cantizano, una joven alejada del foco mediático, pero muy presente en sus redes sociales.
Su primera intervención pública fue en un reality de Netflix llamado Falso amor. Era el año 2023 y Torres ejercía de tercero en discordia en medio de la relación de Manuel y Aida. Este dating show que presentó Raquel Sánchez Silva lo colocó en el disparadero de otro espacio televisivo sobradamente más conocido y que lo terminó de lanzar al estrellato.
Supervivientes 2024
Pese a lo que muchos creen, el verdadero empujón de Torres hacia el gran foco mediático fue el programa de Jorge Javier Vázquez. El bombero formó parte del cartel de una edición que lideró Pedro García Aguado y en la que a punto estuvo de proclamarse campeón. Se quedó a tan solo un 8% del televoto para agarrar el ansiado maletín.
Rubén Torres y Gorka Ibarguren, en 'Supervivientes 2024'. (Mediaset)
En Honduras convivió con otras celebridades de actualidad, como Kiko Jiménez, Marieta, Carmen Borrego o Ángel Cristo. Consiguió superar el tope de la experiencia, con un total de 103 días pisando los Cayos Cochinos, logró el collar de líder en más de ocho ocasiones y se alzó como uno de los grandes favoritos en la ejecución de las principales pruebas del concurso, gracias, sobre todo, a su manifiesta preparación física.
En sus dilatados tres meses de aventura, su máximo apoyo en la isla fue el vasco Gorka Ibarguren, quien no ha dudado en enviarle todo su apoyo y fuerza para este nuevo reto en Honduras. "Dale, mi niño, vas a arrasar", le escribió poco antes de saltar por segunda vez del helicóptero.
La isla de las tentaciones 8
Su ya dilatada popularidad lo llevó a saltar a otra de las marcas de la casa en Telecinco. El subcampeón de Supervivientes aterrizó en la octava edición de La isla de las tentaciones como tentador vip y escogió a Bayán. Sin embargo, pese a los tira y afloja de la edición, los rumores de que el bombero podría haber entrado con novia tomaron una fuerza importante, hasta el punto de tambalear su historia con la otra protagonista del programa.
Torres y Bayán, tres meses después de 'La isla de las tentaciones'. (Mediaset España)
Durante las grabaciones (previas a que se destapara la información de la traición de Torres teniendo novia), el tatuador consiguió su cometido: Bayán rompió con su novio Eros (4 años de relación) y cayó en los brazos de su tentador favorito. Fue una de las tramas más relevantes de esa temporada, ya que, a su vez, Eros le fue también infiel con su tentadora Erika.
Rubén Torres participa en su cuarto reality en televisión. Tras casi ganar Supervivientes, el modelo retorna a los Cayos Cochinos como uno de los tentadores más polémicos de las últimas ediciones del popular dating showde Sandra Barneda.