Carpetazo de TVE al cine en la noche del viernes: repite el maratón de 'Viaje al centro de la tele' tras dispararse en audiencias

TVE ha encontrado en Viaje al centro de la tele un auténtico salvavidas para sus noches estivales. Tras cancelar La garita solo dos días después de su estreno, el programa acudía al rescate para levantar el access prime time de La 1 a la espera de la nueva temporada de La revuelta de Broncano. Y el formato cumplía con las expectativas con su doble entrega, siempre en torno al 10% de cuota de pantalla. Y no solo eso, sino que su salto a las mañanas del fin de semana se traducía también en liderazgos en audiencia.

Dada su buena acogida, desde la Corporación iban un paso más allá testando el pasado viernes, 15 de agosto, al espacio en el horario estelar. TVE aprovechaba el festivo para lanzar cuatro entregas consecutivas que superaron con holgura el 11% de cuota y rozaron el millón de espectadores, llegando incluso a superar con alguna de ellas el 14% de share. Con estas cifras en la mano, La 1 repetirá estrategia este viernes, 22 de agosto, descartando definitivamente el cine como opción de prime time.

El programa, que rescata momentos icónicos del archivo de TVE bajo la voz de Santiago Segura, se emitirá de 22:00 a 01:35 horas, ocupando tanto la franja estelar como el late night. Una apuesta clara por un formato que se ha convertido en el gran valor seguro de la cadena este verano, con una audiencia fiel, estable y creciente.

Los números mandan: del 6% del cine al 14% de Viaje

Los datos son incontestables. El viernes 1 de agosto, la doble sesión de cine apenas alcanzó un 8,1% (641.000) con Imparable y un pobre 6,9% (381.000) con Efectos secundarios. Una semana después, el 8 de agosto, la combinación de una entrega de Viaje al centro de la tele y una película (Día de patriotas) empeoró tímidamente los datos: el programa anotó 8% (624.000) frente al 6,7% (462.000) del largometraje.

El verdadero punto de inflexión llegó el festivo nacional del 15 de agosto: cuatro entregas consecutivas de Viaje barrieron con 11,2%, 14,1%, 12,2% y 13,7% de cuota, respectivamente. La segunda emisión, en pleno prime time, reunió a 982.000 espectadores, doblando prácticamente los registros habituales del cine en esa franja.

Con estos estupendos resultados, no es de extrañar que La 1 trate de dar continuidad a esta propuesta, dándole la programa el grueso del prime time y del late night de una de las noches de menos consumo en verano. Viaje al centro de la tele ha mejorado en cinco puntos a la oferta anterior, pero habrá que ver si su éxito se debió a la festividad nacional o si no ha sido flor de un día y puede replicarse en semanas posteriores.

Un formato que no se agota

El éxito de Viaje al centro de la tele no es casual. Desde su estreno en 2013, el programa ha demostrado una gran capacidad de resistencia y conexión con el público, sustentado en la nostalgia televisiva y el ingente archivo de TVE. Este verano, además de arrasar en la noche del 15 de agosto, ha sido pieza clave en el access prime time diario, donde sus dobles entregas han rondado de forma constante el doble dígito.

Su ventaja frente al cine es evidente: mientras que las películas importadas han perdido tirón en televisión lineal y dependen demasiado del título, el programa de archivo ofrece identidad de marca, reconocimiento inmediato y un coste de producción muy inferior.

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B. Molina

Una estrategia de manual para TVE

La decisión de prolongar Viaje al centro de la tele durante toda la franja del viernes responde a una lógica clara: reforzar la oferta propia frente a una competencia que suele apostar por cine y refritos durante este mes de agosto. Al mismo tiempo, evita los riesgos del cine —que en agosto ha mostrado un desgaste notable— y capitaliza un producto que conecta con diferentes generaciones gracias a su tono divulgativo y humorístico.

Todo apunta a que Viaje seguirá siendo una de las grandes bazas de TVE en lo que resta de verano. Habrá que ver si la cadena pública mantiene esta estrategia una vez llegue septiembre, cuando la televisión recupere su pulso habitual y la lucha por la audiencia se intensifique. Por ahora, la nostalgia sigue funcionando, y La 1 ha sabido leer con acierto lo que pedía su público: una cita semanal con la memoria audiovisual de España.