"Todo no vale; mi cabeza ha dicho basta": Montoya, entre lágrimas, habla por primera vez después de desaparecer tras 'Supervivientes'

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José Carlos Montoya se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del panorama televisivo español de los últimos meses. El carismático participante de La isla de las tentaciones y, más recientemente, de Supervivientes 2025, ha roto su silencio tras meses desaparecido. Después de una retirada del foco mediático y un enigmático comunicado, Montoya ha reaparecido, visiblemente afectado, para sincerarse sobre el torbellino que ha vivido. "Todo no vale; mi cabeza ha dicho basta", ha explicado.

La decisión de Montoya de apartarse antes incluso de que finalizaran las grabaciones de Supervivientes dejó a muchos de sus "flamencos" —como cariñosamente llama a sus seguidores— con muchas dudas. El joven de Utrera, que se había convertido en un auténtico fenómeno viral, necesitaba un respiro. La exposición mediática, sumada a un doloroso episodio personal, colapsó su bienestar. Un comunicado en sus redes sociales, hace apenas dos meses, fue la primera señal de alarma.

"Pensaba que podía, pero las situaciones vividas en los últimos tiempos me han colapsado. No soy un robot, soy una persona; una persona que se enamoró, una persona que sufrió y cayó dentro de una maquinaria forzada en la que llegué a perder mi voluntad, mi fuerza y mi alegría. No pretendo gustar a todo el mundo ni ser el centro de un circo, ni mucho menos ganar un premio, pero NO TODO VALE", sentenciaba.

Ahora, Montoya ha elegido la cercanía para su regreso, lejos de los platós y las exclusivas. Un vídeo de seis minutos en su cuenta de TikTok ha sido el escenario de su emotiva reaparición. Un encuentro íntimo con sus seguidores, donde las lágrimas han sido protagonistas. El sevillano ha querido, ante todo, agradecer el apoyo incondicional de su familia, de sus terapeutas y, por supuesto, de sus "flamencos", quienes han sido, según él mismo, su "cura" en estos momentos difíciles.

El trasfondo de esta crisis emocional se remonta a su participación en La isla de las tentaciones, programa que lo catapultó a una fama inesperada. El recordado "Montoya, por favor" se convirtió en un meme global, resonando incluso en voces tan dispares como Whoopi Goldberg o referencias en la Fórmula 1, la NBA y Netflix. Una viralidad que, aunque trajo reconocimiento, también ocultó un profundo sufrimiento.

"Lo he dicho muchas veces y, tal vez, pueda molestar porque las cosas las repito muchas veces, pero las repito porque quizá es la realidad que siempre he ido contando. Lo que pasó le ha podido pasar a miles de personas: todo el mundo se enamora y a todo el mundo le ponen los cuernos, pero lo que no suele pasar es que se haga viral, pero no viral porque salgas en un programa que al final te expones, sino porque al final se hace eco el mundo y, sobre todo, que se hace eco de un sufrimiento que pasé", ha explicado Montoya.

El concursante ha admitido que, aunque antes de Honduras se sentía preparado para manejar esa exposición, la realidad fue diferente. "Yo puedo decir que antes de entrar en Honduras me podía ver algún vídeo de Estados Unidos, Francia, América, la FIFA, no sé cuántos que a lo mejor puedes decir 'qué tío más máquina', pero he ido sufriendo", ha confesado.

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Un sufrimiento "viral mundial" que, paradójicamente, ha intentado transformar en humor como mecanismo de defensa y supervivencia. "Un sufrimiento que por mi política de vida lo he llevado al humor para estar bien yo. Yo no me he querido reír nunca de nadie, al revés. Estoy en contra del 'hate', del odio, porque al final cuando uno quiere, quiere ciego. No pasa nada", ha añadido.

"He sido una persona ciega porque me enamoré de una persona", ha afirmado, en alusión a su relación con Anita Williams, y al posterior desenlace que marcó un antes y un después en su vida. Montoya ha expresado que su deseo inicial, tras la dolorosa ruptura y la exposición pública, era simplemente "meterme en una cueva y que pasara, nada más, y volver a mi trabajo". Y es que la presión de revivir un debate público sobre su relación, sin que se explicaran ciertos pormenores, lo llevó al límite.

A pesar de la tormenta, Montoya se ha mostrado esperanzado en el vídeo. Haciendo alusión al sol que salía en el momento de la grabación de su vídeo, ha sentenciado. "Ahora está saliendo el sol, y como decía 'Montoya brilla allá donde va', y es el momento de seguir brillando, el momento de seguir creciendo y aprendiendo. Lo mejor está por venir", ha concluido.