Tony Spina, concursante de 'Supervivientes All Star 2': regresa 11 años después de su abandono por prescripción médica

Tony Spina está de vuelta en televisión, y además por la puerta grande. El televisivo italiano, afincado en España, formará parte de la segunda edición de Supervivientes All Stars, el formato que reúne a las mayores leyendas del reality de supervivencia, tal y como ha podido conocer en exclusiva EL CONFI TV. Su nombre no podía faltar en este casting, porque si alguien tiene cuentas pendientes con la isla, ese es Tony.

Su fichaje por esta segunda temporada llega en un momento más que simbólico para el joven: su actual pareja, Marta Peñate, es la presente ganadora de la primera edición de All Stars, tras imponerse en una de las ediciones más intensas del reality el pasado verano. Ahora, Spina tomará el relevo con la presión de estar a la altura y, sobre todo, de cerrar el capítulo que dejó inconcluso en 2014, cuando tuvo que abandonar Supervivientes por motivos médicos, en una decisión que marcó su trayectoria televisiva.

Por aquel entonces, Tony se encontraba en plena proyección como personaje mediático, pero su paso por la isla se vio truncado por problemas de salud que le obligaron a poner fin prematuro a su aventura: una rotura de fibras en el bíceps femoral durante una de las pruebas le apartó de la convivencia y, posteriormente, del formato. Desde entonces, el deseo de volver quedó latente… hasta hoy, cuando estamos en disposición de confirmarle entre los participantes de una edición que dará comienzo previsiblemente el próximo septiembre.

De viceverso a All Star

Nacido en Italia en 1989 y criado en España, Tony Spina se dio a conocer en nuestro país en Mujeres y Hombres y Viceversa, donde comenzó una carrera televisiva fulgurante gracias a su perfil de galán y su desparpajo ante las cámaras. Allí fue tronista y pretendiente, y salió conociendo a Oriana Marzoli, con quien vivió una mediática relación llena de idas y venidas que se trasladó también a otros formatos como Amor a prueba (Chile) o GH VIP. Precisamente su primer paso por Honduras se fraguó tras el abandono de Marzoli, a quien sustituyó hasta que la lesión le obligó a dejar el programa.

Su historial sentimental se ha seguido con lupa en los platós: Oriana, Makoke, e incluso algún flirteo con Ylenia Padilla en su momento. Sin embargo, su relación más estable y sólida ha sido con Marta Peñate, ex Gran Hermana y una de las personalidades más arrolladoras de Mediaset. Su historia de amor, que comenzó entre cámaras y polémicas en La casa fuerte, ha evolucionado hasta convertirse en una de las parejas más estables y queridas por la audiencia. Marta, además, no ha dudado en celebrar públicamente su victoria en All Stars como un triunfo conjunto, agradeciendo a Tony su apoyo incondicional.

Un perfil combativo y con experiencia

A sus 36 años, Tony Spina llega a esta nueva edición de Supervivientes All Stars con un perfil muy completo: experiencia en realities (el último, ¡Vaya vacaciones!, donde quedó en tercera posición junto a Marta), una narrativa de redención tras su salida médica y una vida personal que mantiene viva la conexión con el público, sobre todo después de perder al hijo que esperaba con Peñate. Además, su carácter competitivo, su excelente forma física —es entrenador personal y apasionado del fitness— y su capacidad para generar contenido tanto en convivencia como en pruebas lo colocan como uno de los grandes fichajes de esta segunda temporada.

El regreso de Tony es una apuesta clara por potenciar el tirón emocional de los concursantes con “cuentas pendientes”, y en el caso de Spina, la historia está servida: ¿podrá superar esta vez sus propios límites? ¿Volverá a enfrentarse a sus fantasmas del pasado? ¿Logrará igualar —o incluso superar— el listón que ha dejado su pareja?

Con su entrada en Supervivientes All Stars 2, Tony Spina se suma a una edición que promete ser aún más explosiva que la primera. Su presencia garantiza no solo emoción y competitividad, sino también una narrativa de superación que conecta directamente con el alma del programa. Y si hay algo que este reality ha demostrado año tras año, es que las segundas oportunidades pueden cambiarlo todo. Tony regresa. La isla espera. Y esta vez, no piensa marcharse antes de tiempo.