"No tiene sentido": tremendo golpe de Ricky Rubio al mundo de la publicidad con famosos, en 'Lo de Évole'

Es uno de los deportistas más importantes que tenemos en España, gracias a su talento descubierto desde niño. Ricky Rubio ha admitido en Lo de Évole lo mejor y lo peor de ser una estrella, haciendo autocrítica, además, por haber participado de prácticas que no van con su forma de pensar.

Reconoce que ha ganado mucho dinero, sobre todo con publicidad. "Igual ganaba 60.000 euros en un año de campaña. Cobraba mucho más que mis padres", ha recordado, en la etapa dorada en la que fue imagen de diferentes e importantes marcas, apareciendo en todo tipo de medios de comunicación y promociones.

Y aquí quiso pararse con Jordi Évole para hacer una tremenda reflexión, con sabor a crítica. No comprende por qué, en este caso, una eminencia del baloncesto capitanea una operación publicitaria para promocionar hamburguesas de 1 euro de McDonald's, entre otras cosas, como otra reconocida marca de champú anticaspa, "que no me quitó la caspa".

"Muchas marcas se aprovechan un poco de que la sociedad o la gente te va a seguir solo porque estás triunfando en algo, pero que no tiene nada que ver con mi marca", recalca con pasmosa sorpresa, aunque ha sido protagonista de muchas de ellas, porque, según asume, era lo que tocaba en ese momento de esplendor profesional.

Y lanza una propuesta: "Quien debería anunciar comida es un nutricionista o quien entienda de ello. No tiene sentido". Una opinión que contrasta con la que le expuso el presentador de La Sexta, ahondando en la verdadera misión de estas campañas con famosos: que lo anuncie un aclamado comunicador televisivo o un gran deportista de élite, ayuda a vender más.

TE PUEDE INTERESAR

"Son déspotas": Ricky Rubio destapa en 'Lo de Évole' la realidad oculta del deportismo de élite

Á. R

"Pero no tiene sentido", insistía Ricky Rubio, después de haber sido protagonistas de un sinfín de empresas de todo tipo. Una experiencia que la quiso unir al "ego" y despotismo que dice haber sentido dentro de estos gremios de fortaleza deportiva, donde el personaje se come a la propia persona.