Los miedos de un futuro astronauta a través del relato de Pablo Álvarez en 'Viajando con Chester': "Otros han fallecido"

Recibió la noticia "en una parada de autobús" tras cerca de "cinco meses" de espera, pero finalmente Pablo Álvarez se convirtió en uno de los cinco seleccionados para "ser asignados a una misión" espacial. De entre los 22.500 que se presentaron al proceso de selección, él fue uno de los escasos que lograron pasar el meticuloso filtro, lo que supone cumplir "el sueño" de su vida".

A su vez, su relato ha sido también el seleccionado por Risto Mejide para cerrar la undécima temporada de Viajando con Chester. El formato de Cuatro ha dicho adiós a los espectadores, además de con el testimonio de Rappel, adentrándose en esta historia que muy pocos pueden relatar. Efectivamente, este ingeniero aeronáutico pronto vivirá la aventura más fascinante de su vida, pero sus profundos conocimientos le hacen ser plenamente consciente de todos los riesgos, que no son pocos.

"Necesitas una formación muy específica y conocer muy bien a la tripulación, hay que saber arreglar absolutamente todo lo que pueda pasar", comentaba Pablo Álvarez sobre la exigencia de la formación para el equipo de abordo en un cohete al espacio. De aquí a cinco años será "asignado para una misión" y hará historia, lo que implica tanta ilusión como temor, aunque esto último afecta más a su entorno cercano.

Según él mismo ha sostenido, "todavía pasan cosas inesperadas" cuando te adentras en una nave de semejante complejidad. En su caso, forma parte del equipo de una futura misión de la Agencia Espacial Europea. El programa ha repasado con él los casos más desafortunados de la historia aeroespacial, pues muchos han fallecido intentando descubrir algo más de lo que ya sabemos sobre el espacio. "Hay otros que han fallecido entrenando", valoraba positivamente sobre su posición.

Pablo Álvarez, sobre la preocupación de su entorno por su vida: "Me siento culpable"

Por supuesto, todo esto le lleva a su propia reflexión: "Tienes que ser consciente del riesgo que estás tomando. Para mí es relativamente fácil porque no tengo hijos y estoy soltero". No obstante, su fallecimiento es una preocupación personal en su entorno más cercano: "Estoy cumpliendo mi sueño y no me voy a enterar, va a ser muy rápido, pero quizás me siento culpable porque me siento egoísta respecto a las personas que me quieren. Tus padres y tus amigos son los que se quedarían sufriendo".

Al menos, eso no les impide vivirlo con cierta fascinación: "Es curioso como lo viven ellos, con mucho orgullo y a la vez con mucho miedo". Pero, ¿cuáles son realmente los riesgos a los que se exponen Pablo y sus compañeros? Él mismo los ha descrito en Viajando con Chester: "Casi todo lo que ves en el cohete es combustible, es una bomba que te va a lanzar fuera del planeta".

"Tienes riesgos de incendios y el sistema de refrigeración es amoniaco y si se filtra, es lo peor que nos puede pasar", añadía sobre los peores desenlaces que podrían darse dentro de la nave. Asimismo, existen también peligros procedentes del exterior, del oscuro y extenso espacio: "Puede haber un micrometeorito que choque y haga que la atmósfera que tenemos dentro se pierda".

Finalmente, ha narrado también las consecuencias que tendrá esta aventura incluso si todo sale bien: "Cuando salimos fuera (del cohete) para realizar tareas de mantenimiento, hay muchos procedimientos de seguridad porque estás casi ocho horas fuera. Cuando estás muchos meses, se deteriora todo: los ojos, los músculos... Hay muchos cambios en tu cuerpo".