El rapapolvo de Iker Jiménez a los políticos tras la muerte del hijo de un compañero: "Mangan (casi) todos"

Un domingo más, Iker Jiménez cerró la emisión de Cuarto milenio dirigiéndose a sus seguidores y dándoles las gracias por el enorme apoyo que reciben cada semana, a pesar de que muchos tienen ideas y puntos de vista muy diferentes.

"Detectamos que los milenarios, que siguen Cuarto milenio y Horizonte, somos de una pasta muy especial y hemos resistido a grandes andanadas y cuando uno resiste a grandes andanadas, se hace más fuerte y más amigo", llegó a decir el presentador. A su juicio, ese "afecto no puede tomarse como una tontería" o "como un elemento de fama", es algo que va mucho más allá.

Precisamente "buena fama" es lo que -según Iker- no tiene la clase política. "Siempre hemos intuido que los políticos son personas que no hacen lo que dicen que tienen que hacer y los ejemplos son flagrantes", pero todo lo que se está pasando actualmente sobrepasa cualquier límite, lo que hace que se pierdan los valores de lo ético. "Ya no es una cuestión de partidos y de colores, es una cuestión de que el sistema ha colapsado. Tenemos que vivir en una civilización con otros valores, donde la ética sea clave, donde intentar hacer el bien sea clave. Yo tendré muchos fallos, pero al menos tengo ese anhelo".

Según Jiménez, el país necesita "un cambio brutal, pero no un cambio de siglas o de políticos, sino un cambio ético"

"En mi oficio, se ha desatado una guerra absoluta", remarcó Jiménez. Tal es el nivel de crispación que se han llegado a recibir "amenazas de compañeros". Según el presentador, "esto nos empezó a pasar desde el Covid". ¿Y a qué responden estos ataques o estas críticas? A la llamada "opinión sincronizada".

"Lo que está pasando ahora es el descrédito brutal porque los mismos (periodistas) que dijeron que la UCO iba a poner una bomba lapa a Sánchez, los que decían que Santos Cerdán era un tipo honradísimo, los que amedrentaban a todo aquel que investigase, los mismos que decían que Leire no tenía nada que ver con el PSOE, los mismos que decían que Aldama era un mentiroso..." están quedando retratados. "Allá ellos, a mí me da lo mismo, pero el público lo está viendo".

Iker Jiménez se mostró muy crítico con los políticos. "Vas a la hemeroteca, y ves a unos políticos, con más cara que espalda, que no les preocupa mentir. Lo hablan, lo dicen y lo repiten". Y habla, en general, de toda la clase política porque "ha pasado con todos, pero lo que está pasando ahora... es ahora y con estos (PSOE). Pero tengo la impresión que la desafección no es solo con estos mandatarios".

"No hay dinero para cosas esenciales, pero sí que lo hay para esta juerga infinita que se han montado"

Llegados a este punto, el presentador recordó la triste circunstancia que vivió el equipo del programa cuando falleció el hijo de un compañero. "Su padre me decía que el problema es la financiación. No hay dinero, lo dicen los médicos". Indignado, Jiménez no dudó en cargar contra los políticos: "Lo voy a decir muy claro... ¿Hay dinero para todo esto que estamos viendo? ¿Hay dinero para esas adjudicaciones? ¿Hay dinero para esta trampa perpetua? ¿Hay dinero para poner a las queridas en los sitios? ¿Hay dinero para lavarlo en un bar y llevárselo a espuertas? ¿Para eso si hay dinero?".

Ante una realidad tan triste, "¿cómo no va a estar la gente indignada?". Según Jiménez, hay dinero para todo eso, "pero no para un crío que se muere con tres años, para eso no hay dinero. ¿Y para los de la ELA tampoco hay dinero? Esto lleva a un cambio brutal y no es un cambio de siglas o de políticos, ni un cambio de banderas... es un cambio ético".

Según Jiménez, "en general, todo el mundo se está dando cuenta de lo que hay", pero hay un público que prefiere mirar hacia otro lado y defender a muerte a los suyos, antes que dar la razón a los rivales. "Eso, añadido a lo que estamos viendo de sinvergonzonería, nos hace preguntarnos... ¿De verdad, esto se cambia con un simple cambio? Si parece que está en la médula nuestra o de los dirigentes el engañar...".

"Mangan todos o casi todos. ¿Alguien que de verdad quiere ayudar a este país?", se pregunta el presentador de Mediaset España. "En fin, nosotros seguiremos contando cosas, con libertad absoluta, sin leer como ahora mismo, y usted estará de acuerdo, o no, con lo que digamos. Somos muchos los que ya estamos un poco hartos de todo esto". Iker Jiménez fue muy claro en su despedida: "Mientras no hay dinero para cosas esenciales, sí que lo hay para esta juerga infinita que se han montado, pagándola nosotros".