Llantos, chillidos y reproches: Montoya y Anita desquician el debate de 'Supervivientes'

Ni la propia presentadora ha podido domar el galope del debate de finalistas de Supervivientes 2025. Una estoica contienda verbal entre Montoya y Anita monopolizó prácticamente la emisión, viviéndose momentos de auténtica tensión, con gritos, reproches y sin parar de llorar.

Sandra Barneda alertó a los telespectadores de que no iba a ser una jornada fácil ni tranquila. Fue aún peor, sobre todo cuando convocó en plató a la expareja de La isla de las tentaciones, horas después de que su relación saltase por los aires fuera de cámaras. Se han recriminado una serie de cuestiones que ni la presentadora fue capaz de entender.

Anita se ha quejado de desatención por parte de Montoya nada más terminar el concurso. Él, en cambio, también le reprocha sus actitudes. El rifirrafe llevó a la joven a explotar como nunca, paralizando por completo el plató: "¡Yo no tengo familia, solo la tienes tú! ¡Me da igual! ¡Me da igual todo! ¡Ya está! ¡Se acabó! Ahora voy a pensar en mí".

El llanto desconsolado de Williams dejó boquiabiertos a todos. Fue después de confesar que, efectivamente, como destapó Makoke en la isla, tuvieron relaciones sexuales. Montoya estalló a su vez, negando la mayor. "¡Que yo tengo una familia!", repetía a chillido limpio, afeándole que mienta públicamente con algo que no pasó y con unas ilusiones que no le entregó.

Un corte publicitario fue el punto y aparte. Cada uno salió para un lado, a lágrima viva, y con un no parar de gritos. La presentadora intentó calmarlos, en vano. Ninguno de los dos cedía a sus réplicas, mientras el resto de colaboradores avivaban la llama, añadiendo más contenido e incluso tirando por tierra algunos de sus argumentos y actitudes.

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Á. R

Pese a quedarse sentados en el mismo lado del sofá, Anita se mostró completamente ausente, apagada y sin intervenir. El sevillano sí participó con su ya característica verborrea, incluso en una bronca desmedida contra Pelayo Díaz o Marta Peñate, entre otros. La tensión dominó toda la emisión, pese a cambiar de contenidos.