El comentado (mal) gesto de Pelayo, cazado in fraganti por una cámara de 'Supervivientes'
La imagen ha dado la vuelta a las redes sociales por la peculiar reacción del recién expulsado del concurso
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"¡Madre mía!", se pudo leer de sus labios, mientras la cámara enfocaba a un indignado Pelayo Díaz en el plató de Supervivientes 2025. En esos momentos, el ya exconcursante estaba observando cómo José Carlos Montoya descubría que es uno de los primeros finalistas del programa.
La enemistad entre Pelayo y la pareja de La isla de las tentaciones ha vuelto a hacerse evidente durante la celebración de la semifinal. Una cámara ha pillado in fraganti al estilista, no solo una vez, sino en varias ocasiones. La indiscutible incomodidad que manifestaba su rostro ha sido uno de los momentos más comentados por el público del formato de Telecinco.
Ocurría mientras Jorge Javier Vázquez conectaba en directo con una de las zonas de la isla, donde el sevillano fue sorprendido con la mejor de las noticias. Leído por él mismo de un pergamino, Montoya por fin pudo saber que es finalista de la edición y que pisará la gran final del concurso de supervivencia, en Madrid.
El momento de total euforia, festejo y llanto emotivo por la felicidad de saberse finalista, contrastaba sobremanera con la expresión corporal de Pelayo. En una cuadrícula de la pantalla, la realización del estudio de Telecinco cazó al recién expulsado por la audiencia contemplar el momento con cierto desagrado. Con fastidio. Con rechazo.
Montoya se entera que es finalista 🙌
— Supervivientes (@Supervivientes) June 12, 2025
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Pero no fue la única vez que los fieles seguidores del formato de Cuarzo TV pudieron ver así al exjuez de Cámbiame. Cuando Anita Williams recibió la misma información de que era finalista, Pelayo volvía a mostrarse con gesto de repulsa, muy serio y con claro repudio a la decisión que ha tomado el público para que sigan allí y él no.
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Su reacción ha sido objeto de mofas por numerosos seguidores de la pareja de finalistas, acentuando su mal rollo en una gala tan emotiva. Una diferencia abismal con el gesto amable y empático que sí tuvieron otros colaboradores, exconcursantes y familiares ajenos que iban también pasando por el foco de la cámara.
"¡Madre mía!", se pudo leer de sus labios, mientras la cámara enfocaba a un indignado Pelayo Díaz en el plató de Supervivientes 2025. En esos momentos, el ya exconcursante estaba observando cómo José Carlos Montoya descubría que es uno de los primeros finalistas del programa.