Luis Zahera confiesa a Risto en 'Chester' el chocante (y descorazonador) sentimiento con los Goya

Sus papeles suelen ser de tipos malos y poco sinceros, pero Luis Zahera ha hecho todo lo contrario en su visita a Viajando con Chester. Después de hablar de su eternidad como personaje secundario de la ficción nacional, el actor gallego se desahogó con Risto Mejide sobre su momento más "vacío".

A sus espaldas carga una interminable lista de películas, series de televisión, cortometrajes y papeles episódicos que lo hacen inconfundible. Tanto, que terminó ganándose dos Premios Goya cuando su carrera estaba en toda su pompa: uno por la cinta El reino, por mejor interpretación masculina de reparto, y otro igual por As bestas.

Sin embargo, lejos de suponer un profundo festejo interior que compartir con sus más allegados, cuando se apagan los focos dice que vivió la cruel realidad. Se lo recordó el presentador, refiriéndose a una confesión sobre lo tremendamente solo que se sintió cuando volvió al hotel con los dos cabezones por su gran trabajo.

"Yo me imaginaba de pequeño: 'Algún día haré entrevistas'. Pensaba que triunfar era mucha gente aplaudiendo, la alfombra roja...", empieza rebuscando en sus recuerdos. "La popularidad, el éxito, como lo quieras llamar, tiene una cosa de alpinista, de que llegas solo allí, de que haces cumbres solo", terminó compartiendo con la audiencia de Cuatro.

Un chocante sentimiento que se tornó descorazonador cuando cierra la puerta de la habitación, quedando solo el ruido de los vítores, las miles de entrevistas previas y el fogonazo de los focos y cámaras: "Llegó solo al hotel y dices: '¡Hostia! Todo esto, para esto...".

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Una soledad que promete ir mejorando con el tiempo, que guarda estrecha relación con otro de sus objetivos de ir al psicólogo. Cerró esta sentida anécdota profesional recordando lo que le habría dicho su padre, del que también habló y vistió de frialdad e ironía, transmitiéndole su envidia por no tener a nadie a su alrededor.