Juan del Val abochorna a Nuria Roca al revelar que se creyó víctima de una estafa por compras que ella misma había hecho

Lo que prometía ser una noche más en El hormiguero comenzó con un inesperado relato de confusión financiera que tuvo como protagonista a Nuria Roca. Nada más empezar el programa, Pablo Motos quiso saber qué le había sucedido horas antes, y fue su marido y compañero de mesa, Juan del Val, quien tomó la palabra con ironía para desvelar el episodio que la presentadora vivió creyendo haber sido víctima de una estafa bancaria: "Para que conozcáis el tipo de persona que es".

"Llega al camerino completamente irritada, muy nerviosa y me dice que la han estafado. Que llame al director del banco, a la del fraude,.. ¡un lío!", comenzó contando Del Val, provocando la curiosidad en el plató de Antena 3. La alarma de Roca se encendió al detectar en su cuenta hasta 16 pagos el mismo día que no recordaba haber realizado: "¡Es que me han timado!".

Roca exigió hablar con el director y le expresó su indignación: "Llegó a decirle que debería haber más control, que qué vergüenza", relató su marido con una sonrisa, haciendo gala del carácter decidido de la colaboradora. Desde el banco le pusieron en contacto con "la chica de fraude, encantadora", según describió, quien le recomendó desactivar la tarjeta como medida preventiva.

Pero para la presentadora, eso no era suficiente. "Me parece poco. ¡Anúlela!", pidió tajante, decidida a cortar cualquier posible acceso externo a sus fondos. El giro cómico de la historia llegó cuando ya se había ejecutado todo el protocolo antifraude. En ese momento, Nuria, revisando de nuevo los cargos mentalmente, se dio cuenta de que todos ellos correspondían a gastos realizados por ella misma con una compañía aérea.

"Y, de repente, cuando ya la señora, con una diligencia y una actitud fantástica, nos decía que tenía ya todo hecho, dice Nuria: 'Bueno, esto de Iberia sí que lo he hecho yo", desveló Juan del Val ante la sorpresa y carcajadas de sus compañeros en plató.

Los cargos correspondían a pequeños pagos, "7 euros porque eran el asiento, la maleta…", explicó la propia Roca, reconociendo que se había dejado llevar por el pánico ante lo que, en realidad, era una sucesión de servicios contratados por ella misma y completamente legítimos: "Pero no me acordaba. ¡Me parecía un fraude!", confesó entre risas, dando por zanjado el malentendido.

El momento, contado con el característico humor del matrimonio, fue uno de los más comentados de la noche y dejó claro que incluso los más organizados pueden caer en este tipo de confusiones cuando se combina el estrés del día a día con la rapidez del consumo digital. Ahora, ante la imposibilidad de volver a activar la tarjeta, Nuria tendrá que esperar a que le llegue una nueva: "Me espera una semana en la que tendré que pagarlo yo todo", bromeaba Juan del Val, tirando de su acidez particular para cerrar el momento "matrimoniadas" de la semana.