'Viajando con Chester' impresiona a Iker Jiménez con su homenaje: "Nadie sabía de su existencia"

Tras el exitoso estreno de Viajando con Chester la pasada semana con la entrevista de Emiliano Díaz-Page, Risto Mejide ha regresado este lunes con más de su programa. En esta ocasión, el espacio nocturno de Cuatro ha estado protagonizado por un rostro de la cadena: Iker Jiménez, presentador de Horizonte y del icónico Cuarto milenio. En busca de un espacio tan cómodo como impactante y ajustado al contenido que encumbró a nivel periodístico al presentador vasco, la cadena ha buscado un escenario de lo más peculiar.

Antes de dar comienzo a la entrevista, Risto Mejide esperaba a Iker Jiménez a las puertas de un chalet normal y corriente a simple vista. Nada más lejos de la realidad, puesto que el terreno escondía un secreto inimaginable hasta para alguien cuya fama se debe, en parte, a sus informaciones sobre fenómenos paranormales y metafísicos. En concreto, el misterio estaba en bajo sus pies, bajo los cimientos de la vivienda.

"Aquí debajo hay algo que te voy a enseñar", le presentaba Risto Mejide antes de explicar que la morada pertenece a una familia que un día vio como las motos de su garaje se hundían en lodo sin explicaciones razonables, sin causa justificada y, sobre todo, sin cese. Finalmente, sus habitantes acabaron descubriendo un refugio antiaéreo de la guerra civil conservado en perfectas condiciones.

Incluso mantenía marcas en las paredes de las últimas personas que se vieron en la obligación que refugiarse allí, quienes dejaron muescas que representan unas cuentas que es imposible saber, como ha destacado Risto, si se trata de los días que estuvieron allí encerrados, de los muertos o de cualquier otra cosa. "¿Qué dices? ¿Qué me cuentas? ¡De la guerra!", comentaba Jiménez absolutamente fascinado.

Iker Jiménez, a cuadros: "Esto sí que no me lo esperaba"

Según ha explicado el presentador de Viajando con Chester, no es una construcción única en aquel lugar: "El Gobierno obligó a hacer tres en esta zona y nadie sabía de su existencia". Al parecer, se trata de una operación secreta que, por supuesto, desconocían los habitantes el día que se hicieron con los inmuebles.

El panorama ha sido completamente desolador: un búnker de piedra subterráneo visiblemente sombrío, húmedo, repleto de goteras y hasta con una familia de murciélagos encaramados en una esquina. Ambos presentadores se movían con cierto respeto y asombro, con las linternas en sus manos como mejores aliadas para poder ver más allá de su propia nariz. "Muchas gracias, Risto, esto sí que no me lo esperaba", comentaba fascinado Iker.

Al fin y al cabo, este gesto no deja ser, además de una muestra del compromiso de Risto Mejide y de Viajando con Chester con sus entrevistados, un tributo a la trayectoria profesional de Iker Jiménez, que se mantiene hoy en día como una de las grandes voces de lo paranormal, aunque ahora, en Horizonte, ya no gire tanto en torno a lo que acontece en el más allá, sino a lo que nos afecta aquí.