Risto Mejide imputa a Iker Jiménez por su labor durante la pandemia: "Estabas acojonando a la gente"

Iker Jiménez ha sido esta noche el segundo invitado de la nueva temporada de Viajando con Chester, que se estrenó la pasada semana con Emiliano García-Page. Cuatro ha reunido a dos de sus presentadores estrella en una entrevista nada sencilla para el vasco, que ha respondido sin pelos en la lengua a sus más sonadas polémicas.

Lo cierto es que Iker Jiménez es de esos perfiles que no deja indiferente, de los que despiertan pasiones y también lo contrario. Por supuesto, no está libre de caer en la polémica y en la tan actual y recriminatoria cultura de la cancelación, ese fenómeno social que sitúa en el ojo del huracán de críticas a alguien tras un traspié, un error, un malentendido o una metedura de pata.

El presentador de Horizonte, también en Cuatro, se ha enfrentado a situaciones como esa en numerosas ocasiones, quizás la consecuencia inherente a un perfil atrevido que se adentra en cuestiones trascendentales. No obstante, lo que vivió durante la pandemia fue, sin duda, la que reunió un mayor número de comentarios y consecuencias, tal como él mismo ha relatado en el icónico sofá en el que se ha sentado junto a Risto.

Mejide ha recordado como, días antes del estallido de la pandemia y de las alarmas oficiales, Iker Jiménez fue uno de los primeros en advertir en su programa a los espectadores de la trascendencia del acontecimiento que posteriormente nos golpearía a todos de manera ineludible. Quince días antes de que se declarase el confinamiento (aunque finalmente se emitió tan solo con cinco de margen), Iker ya advertía a la audiencia.

La evasión de Mediaset: "Los directivos de la cadena no me podían creer"

"Generó un escándalo brutal. En ese programa se dice que nos van a encerrar, que compren comida y papel higiénico y que moriría gente en las residencias porque no iba a haber respiradores. Todo eso un mes antes, no había habido ni un solo muerto ni un afectado", comentaba como mérito informativo de su programa y de su equipo.

No obstante, lograr emitir ese programa no fue en su día una tarea sencilla. No solo luchaba contra la opinión de los espectadores por razones como la que le mencionaba Risto: "¿No te daba miedo ser sensacionalista? Estabas acojonando a la gente". Encima, también se enfrentaba a las reticencias de la casa: "Los directivos de la cadena me dijeron que no me podían creer".

No obstante, logró hacer cuajar su mensaje: "Les dije que iba a venir algo muy fuerte y que si enfermaba mi gente o mis niños, no me lo iba a perdonar en mi vida". Además, el presentador también ha reconocido haber sufrido las consecuencias de su atrevimiento: "No sé como no me cortaron el cuello, ese programa me generó muchos problemas que nunca he contado".