¿Desigualdad en 'Supervivientes'?: así ha sido la sorpresa a Damián (comparada con la de Montoya y Anita)

Damián Quintero ha tenido visita sorpresa en Supervivientes 2025, pero no fue tarea fácil. El karateka recibió a su mujer en Honduras y pudo disfrutar junto a ella de una cena en un lugar privilegiado de los Cayos Cochinos, algo que tuvo que conseguir nadando.

El programa hizo a Damián nadar durante diez minutos, un tramo de playa que lo dejó exhausto. La motivación valía la pena, ya que, sin él saberlo, al otro lado de la arena le esperaba una medalla de oro. Fue una simple excusa para reencontrarse con su mujer, después de más de dos meses sin verla.

Los dos pudieron disfrutar de un par de platos de comida, pero solo durante el tiempo que le restaba al debate de Sandra Barneda. Una escueta recompensa frente a su titánico esfuerzo, aunque más todavía si se compara con lo que el equipo de Cuarzo TV regaló a José Carlos Montoya y Anita Williams.

Fue en un contexto completamente distinto. Los rostros de La isla de las tentaciones pidieron pasar una noche a solas y el reality de Telecinco se lo preparó sin rechistar. Una velada única en la mejor playa, Cayo Paloma, aderezada con una interminable mesa con todo tipo de manjares. Algo que no ganaron por ningún tipo de prueba.

La imagen de Damián, al lado de apenas dos platos de comida, frente a la de la pareja, con festín de alimentos, enfadó sobremanera a una parte de la audiencia. Muchos han afeado a la organización cierta desigualdad que están notando, favoreciendo a unos y olvidándose de otros.

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Á. Roldán

Un caso muy similar al de Manuel González, Pelayo Díaz o Makoke, que tampoco tuvieron el privilegio espléndido de la dirección cuando tuvieron sus correspondientes visitas familiares. Un polémico acontecimiento que surge, además, en mitad de una jornada en la que Montoya y Anita se han puesto hasta el flequillo de barbacoa.