Tamara Falcó, desencajada por la salida de tono de una de las hormigas: "¿Quieres tener un poquito de respeto?"

La tertulia de actualidad de El hormiguero celebraba este jueves, 24 de abril, estuvo marcada, como no podía ser de otro modo, por el fallecimiento del papa Francisco. Este fue el primer tema a abordar, con Cristina Pardo interviniendo mediante conexión desde el Vaticano para ofrecer la última hora sobre su funeral. O esa era la intención, ya que Pablo Motos se vio obligado a despedirla abruptamente al experimentar continuos problemas con ella y su cámara. Pero si algo llamó la atención de esa parte del debate fue la salida de tono de una de las hormigas, a quien el presentador no tuvo más remedio que dar un tirón de orejas en directo.

Todo sucedía durante una intervención de Tamara Falcó en la que la joven ponía en valor al papa: "Era muy querido. Como ha sido una persona tan sabia, que nos ha dado tantas lecciones, ha salido un montón de información sobre él durante los últimos días", comenzaba esgrimiendo, tratando así de justificar la sobreinformación que estamos viviendo durante las últimas horas, con conexiones con el Vaticano en las que poco ya se puede aportar a estar alturas, a falta de grandes novedades.

Pero la marquesa de Griñón iba más allá, centrándose en su lado más humano: "Para mí, ha sido todo un referente. Tuve la posibilidad de conocerle en persona. Era muy cercano, hablaba siempre de la familia... Yo no he tenido la posibilidad de conocer a mis abuelos, pero él era como un abuelo, por todo lo que decía y por todo lo que aprendía con él", ponía en valor, emocionándose un poco.

Era entonces cuando una de las hormigas soltaba su particular chiste, dejando con cara de circunstancia a la influencer: "¿Pero este no era el papa de los pobres?", le espetaba, bromeando con su condición de adinerada. Tamara no sabía cómo encajar el dardazo que acababa de recibir, su semblante lo decía todo, por lo que el cómico intentaba arreglarlo, sin demasiado éxito: "¿A ti no te debería de gustar más el otro? ¿Cómo se llamaba? ¿Juan Pablo II?".

Falcó no salía de su asombro, motivo por el cual Pablo Motos optaba por intervenir para poner en su sitio a la hormiga: "¿Quieres tener un poquito de respeto, aunque seas un muñeco? A partir de un sitio, no bajes más. Cuando veas que ya estás...", no llegaba a terminar su tirón de orejas, mostrándose firme, pero haciéndolo desde el humor para no resultar demasiado brusco, o al menos no tanto como lo había sido su colaborador con su chiste.

Era este quien le cortaba, asegurando que "Juan Pablo II le gustaba a todo el mundo", tratando de salir del embrollo en el que él mismo se había metido. "Sí, pero no querrás discutir ahora conmigo de estas cosas. No pienso hacer un debate. Haz una cosa, estate un par de minutos callado", le solicitaba el presentador, poniendo fin al tema del papa Francisco con la intención de correr un tupido velo sobre el desafortunado comentario de su humorista.