Belén Esteban rompe a llorar en 'La revuelta' por una repentina reivindicación: "Ojalá todo el mundo lo sepa"

El escenario de La revuelta ha vuelto a convertirse en la voz de la reivindicación, una vez más en términos sanitarios. Las demandas de un grupo de sanitarios del público ha sido recogida por Belén Esteban, que ha querido aprovechar su visita promocional al espacio de TVE para defender la sanidad pública y honrar a los profesionales que la representan y la mantienen.

Durante los primeros minutos del programa, aquellos que La revuelta dedica a la intervención de los asistentes a las grabaciones de cada entrega, un grupo compuesto por cinco sanitarios ha expuesto sus precarias condiciones laborales, fundamentalmente resumidas en el exceso de horas y la escasa retribución salarial. Se trata de un discurso que, al parecer, estaban escuchando detrás del escenario Belén Esteban y María Patiño.

La presentadora y una de las colaboradoras de La familia de la tele, que se estrena este lunes en las tardes de Televisión Española, han acudido al formato de El Terrat y Encofrados Encofrasa para promocionar su nuevo debut. No obstante, la agilidad y el entretenimiento efervescente que las caracteriza las han llevado a ejecutar y comentar otras muchas cosas.

Además de los numerosos regalos con los que agasajaron al presentador, Esteban ha querido poner en valor el discurso anteriormente mencionado: "¿Puedo decir algo? Yo quiero decir que os hemos escuchado María y yo y quiero dar las gracias a la sanidad pública porque es la mejor". Por supuesto, su alegato no acababa ahí, sino que pronto la haría acabar entre lágrimas.

"Yo no soy nadie para decir esto, pero sabéis que me toca muy de cerca porque mi marido trabaja en esto", justificaba su dedicatoria, que se ha seguido extendiendo: "Gracias por las horas que echáis, que os suban el sueldo porque están muy mal pagadas. Ojalá el mundo sepa, que creo que lo saben en España, que en Estados Unidos, si tú vas a un hospital, lo primero que te piden es la tarjeta de crédito".

"En España te asisten. Muchísimas gracias", ha culminado generando un atronador aplauso generalizado que se ha fundido con los gritos del público, que la ha coreado: "Presidenta, presidenta, presidenta". Rápidamente, su compañera se ha dado cuenta de que se había emocionado mientras tanto y se ha acercado a consolarla con un abrazo y un beso.

"Me emociono mucho, me da emoción porque mi marido tiene un equipo del que no me voy a olvidar", comentaba entre lágrimas antes de continuar ya centrándose en su vida personal a través de la historia que todos conocemos sobre la bajada de azúcar que sufrió hace años a consecuencia que la diabetes que padece y la consecuente intervención del equipo sanitario que propició que conociese a Miguel, su actual marido.