Giro radical en 'Mañaneros' con Javier Ruiz: TVE destierra el corazón a 'La familia de la tele' y cambia su apuesta informativa

A partir del próximo lunes, las mañanas de La 1 cambiarán de ritmo y de rumbo. Mañaneros, el magacín matinal conducido por Adela González, se transforma en Mañaneros 360, un giro profundo en contenidos, estructura y hasta en imagen que contará con un fichaje estrella: Javier Ruiz, que se incorpora como copresentador para reforzar el enfoque informativo del espacio.

El cambio no es casual ni superficial. Según adelanta Vertele, la dirección de RTVE apuesta por una renovación total del programa en un intento de reforzar su competitividad frente a las potentes ofertas de las cadenas privadas. El nuevo formato dividirá su emisión en dos bloques bien diferenciados: uno de actualidad general, de 10:00 a 12:00 horas, y otro con un marcado carácter político y económico, campos en los que Ruiz es una figura reconocida por su trayectoria en televisión, radio y prensa escrita.

Un giro estratégico tras bambalinas

La revolución no solo se notará en pantalla. Como desvela Informalia, los cambios editoriales han supuesto la salida de ocho trabajadores vinculados a la antigua sección de corazón, que desaparecerá como bloque fijo. Aunque este tipo de noticias podrán seguir abordándose dentro del bloque de actualidad cuando el tema así lo requiera, se abre paso una plantilla más especializada en análisis político y económico, más alineada con los nuevos objetivos editoriales del programa.

El movimiento se enmarca también en un reajuste mayor dentro de la productora encargada, La Cometa TV. Según avanzó Fórmula TV, su anterior director general, Eduardo Blanco, ha abandonado su puesto por discrepancias con la dirección de la cadena respecto al nuevo enfoque. Su lugar lo ocupa Daniel Fernández, exdirector de El programa de AR, lo que añade una capa más de ambición al proyecto, buscando replicar fórmulas de éxito dentro del ámbito informativo y de análisis.

Objetivo: remontar en audiencias

El porqué de esta importante transformación tras Semana Santa es claro: mejorar el rendimiento de la segunda franja del programa. Mientras la primera parte, centrada en la actualidad, ronda el 11%-12% de cuota, ligeramente por encima de la media de La 1, el tramo más blando, enfocado al corazón, no ha conseguido mantener esos datos, lo que ha llevado a que la media del programa se sitúe por debajo del 9% durante los últimos meses. No ha ayudado tampoco la nueva competencia, ya que desde febrero Mañaneros debe lidiar también con El programa de AR, espacio que ha logrado cortar la tendencia al alza que llevaba el programa matinal de TVE desde el arranque de esta temporada.

Además, el nuevo formato persigue también dar una continuidad natural con La hora de La 1, evitando rupturas de tono y contenido demasiado pronunciadas que inviten a la fuga de espectadores. En ese sentido, Mañaneros 360 busca posicionarse como una opción informativa sólida y coherente dentro del bloque matinal de la cadena pública, dejando en un más que discreto segundo plano al corazón, temática que ahora será ampliamente cubierta en la tarde con la llegada del equipo de Sálvame. Esto es, Mañaneros 360 se alineará más con los contenidos de La hora de La 1 que tan bien funcionan a primera hora de la mañana, con cuotas de pantalla varios puntos por encima de la media del canal.

Renovada imagen para su bloque informativo

El cambio que experimentará el programa no será solo patente en sus contenidos, sino también en cuanto a forma. RTVE presentará una nueva línea gráfica, cambios en el plató, y un equipo renovado de colaboradores y analistas, adaptado a los nuevos temas que se abordarán a diario. Se esperan, por tanto, nuevos rostros expertos en las materias más serias y densas que se introduzcan de la mano de Javier Ruiz.

Esta revolución llega, además, solo un día antes del estreno de La familia de la tele, el nuevo espacio vespertino de La 1 que asumirá el contenido de corazón y entretenimiento, desplazado ahora de las mañanas. De este modo, la cadena reorganiza su oferta para segmentar mejor a su audiencia y reforzar la identidad de sus franjas horarias: mañanas informativas, tardes de entretenimiento. Con este movimiento, RTVE lanza un mensaje claro: quiere competir con el resto de cadenas generalistas y va a por todas.