¿Trampas en 'First Dates'?: dos solteros hacen un pacto que atenta contra la dinámica del programa
La propuesta de un soltero, aceptada por su cita, deja el resto de su encuentro carente de interés
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A pesar de la extraordinaria inverosimilitud de numerosas situaciones en First Dates que nos han dejado a todos a cuadros, parece en el programa de Cuatro siempre hay cabida para algo nuevo. Lo que ha ocurrido esta noche en el espacio presentado por Carlos Sobera no se había visto nunca antes, puesto que en cierto modo atenta contra el dinamismo y la mecánica del programa.
Roger se presentó en First Dates dejándose llevar por el desarrollo del programa, que consiste como todos sabemos en aceptar una cita a ciegas con una persona que el programa selecciona en función de los intereses de cada uno de los comensales. Hasta aquí, todo bien para este gerundense de 18 años de férreos valores sociales: "Lo que mola es ser antisistema".
Estudiante de ciencias políticas y sociología, ha mostrado en todo momento su postura ideológica: "Cuando el sistema era el patriarcado y el capitalismo, todo el mundo era antisistema. Ahora que esta línea se ha hecho más ambigua con la entrada de posiciones izquierdistas en el Gobierno, lo guay ahora es que si el sistema dice que debería haber derechos más igualitarios entre hombres y mujeres, tenemos la tira de chavales de mi edad que están diciendo lo contrario solo por creerse guais".
"Yo tengo el radical pensamiento de que todos deberíamos partir desde un punto igual y vivir con igualdad entre nosotros", añadía haciendo comprender su punto de vista socioeconómico. En cierto modo, se dejó llevar durante la velada, en la que conoció a Ágata, estudiante de biotecnología a la que "la gente de extrema derecha que no tenga razonamiento crítico" le da "bastante palo": "¿Cómo te diviertes con alguien así?".
Dan rienda suelta a la pasión e impactan a las azafatas: "Os lo habéis pasado bien"
A priori, encajaban como las piezas de un puzzle en cuanto a su percepción ideológica, un punto a favor de su cita. Durante la cena, se han ido conociendo empezando por sus ideales respecto a la independencia, donde no han encajado al 100%, pero han mostrado respeto y consideración por los argumentos del otro. Al menos han coincidido en sus intereses musicales.
Hacia mitad de la cita, Roger ha realizado un movimiento verdaderamente sorprendente a través de una propuesta para Ágata: "No sé si te parecerá bien, pero por lo que he visto, al final del programa cuando dicen si tendrían una segunda cita, da mucho corte yo decir que sí y el otro que no o al revés. Si quieres, lo hablamos antes". Entre risas, la joven ha aceptado su particular sugerencia, que en cierto modo juega en contra del programa al restar cierto interés por parte de los espectadores de cara al desenlace de su encuentro.
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De este modo, los espectadores han podido saber que ambos tendrían una segunda cita a consecuencia del acuerdo que han comentado a viva voz. No obstante, hay que admitir que sí ha habido sorpresa final por el acalorado y húmedo beso que se han dado tras la velada, que ha dejado visibles evidencias al impregnar la cara del joven del labial de ella, algo que no ha pasado desapercibido por las azafatas del programa: "Os lo habéis pasado bien".
Ya en el momento final y tras dejar bien clara antes de salir por la puerta la respuesta de ambos, han mantenido su promesa. "Yo creo que tiramos para adelante", decía él, correspondido por Ágatha: "Pues sí, yo diría que sí, nos vemos". Así, se han ido del programa por el mismo camino y ambos todavía manchados de restos de maquillaje.
A pesar de la extraordinaria inverosimilitud de numerosas situaciones en First Dates que nos han dejado a todos a cuadros, parece en el programa de Cuatro siempre hay cabida para algo nuevo. Lo que ha ocurrido esta noche en el espacio presentado por Carlos Sobera no se había visto nunca antes, puesto que en cierto modo atenta contra el dinamismo y la mecánica del programa.