Marc Giró encaja las críticas a golpe de sátira en 'Late Xou': "Estoy a favor de pagar impuestos para chiringuitos feministas"

Marc Giró no da tregua en Late Xou. El presentador ha tirado de su típica sátira de nuevo, esta vez para cargar contra sus propios haters una vez más. El programa ha recopilado las mejores publicaciones dañinas en redes sociales para responder despiadadamente a ellas utilizando el humor como herramienta de defensa. De este modo, su monólogo ha abordado los más duros comentarios homófobos e ideológicos, muchos de ellos relacionados con el PSOE.

Entusiasmado, Marc Giró ha dado paso a Esta noche nos insultan, la sección a la que el espacio de TVE recurre de vez en cuando para emplear las críticas no constructivas que algunos usuarios publican en las redes sociales como una herramienta de reivindicación de su propia idiosincrasia, concretamente de la del presentador, que es el más atizado por los detractores.

En primer lugar, se ha mofado de un usuario que definió al programa y a su conductor como representativo de la "cuota catalana, cuota LGTBIQ+, cuota izquierda caviar y cuota pijo burgués", algo que ha entusiasmado a Giró: "A mí este mensaje se me hace corto, me falta cuota woke, cuota pro Palestina, cuota antirracista, rojo de mierda comunista, pro saharaui, cuota animalista, cuota queer, cuota antitaurina, cuota fan de Rocío Carrasco y cuota de la Seguridad Social, que pago cada mes porque estoy a favor de pagar impuestos para financiar chiringuitos feministas".

Giró se compara con García Lorca: "Somos igual de maricones"

Tras presumir de su propia ideología, ha continuado con las críticas: "Este es de los que tienen más miedo que vergüenza. En agosto del 36 se hubiese ido a Nueva Zelanda a acariciar kiwis". "Me habría ido si no me hubiera pasado como a Federico García Lorca, a quien fusilaron los golpistas franquistas porque los dos somos igual de maricones", ha contestado recordando las muertes de la dictadura de Franco: "Yo, como él, no sé si hubiera llegado vivo".

"De momento y gracias a la democracia, no me hace falta ir a Nueva Zelanda porque si quiero acariciar un par de kiwis, me quedo en mi casa y acaricio los de Borja, mi okupa, que están a reventar de vitamina C", ha añadido en respuesta a la alegoría sobre los testículos de otro varón a los que presumiblemente aludía el mensaje en redes.

Doble ultimátum

Incluso ha respondido a un mensaje en tono amenazante: "Toda esta gente llegará el día en el que tengan que empezar a mirar debajo del coche". "Ahí va, muchísimas gracias a esta persona porque se me había olvidado que tengo que llevar el coche a pasar la ITV. El odio a veces también es productivo, claro que sí", se ha mofado dando escasa atención a la advertencia.

Otro usuario ha tratado de dar a entender que el presentador habría obtenido su programa gracias a sus dotes orales, de lo que también se ha desligado de una manera cómica: "Que yo recuerde, no le he comido la po*** a nadie. Si después de haber hecho una felación me hubieran dado un programa de televisión, creo que yo que lo recordaría, incluso con cariño".

Finalmente, ha unido dos publicaciones para un último alegato. La primera hacía referencia a su vinculación con el PSOE y la segunda a una supuesta defensa a Jordi Pujol, algo que el de TVE no ha llegado a comprender del todo: "¿En qué quedamos: yo trabajo para el PSOE, para los Pujol o para el narco internacional? ¿Me lo pueden aclarar? ¿Ustedes que se creen, que soy el comisario Villarejo? ¿Koldo García? ¿El pequeño Nicolás?".

Finalmente y como el primer tuit anterior lo había denominado como una la "Mary Poppins maricona", ha concluido su monólogo a golpe de actuación de canto y baile mientras sonaba Supercalifragilísticoespialidoso, el popular tema del largometraje de la niñera mágica que se hizo famosa en los años 60.