"Me da miedo jubilarme": la inesperada confesión de Pablo Motos, explicada en 'El hormiguero'

Varios fueron los temas que Pablo Motos puso este jueves, 3 de abril, sobre la mesa en la tertulia de actualidad de El hormiguero, pero si uno de ellos dio pie a que todos los colaboradores se sincerasen ese fue el de una señora de 100 años que se negaba a jubilarse. La susodicha llevaba toda su vida trabajando en un bar los 365 días del año, por lo que, acostumbrada a ese ritmo de vida, no tenía ninguna necesidad de dejar de hacerlo. El presentador ponía entonces la pelota en el tejado de sus compañeros, con las chicas coincidiendo en reconocer que no tendría ningún problema en dejar de trabajar, siempre y cuando pudieran seguir manteniendo su nivel de vida.

Muy diferente era la opinión de los dos hombres de la mesa, ya que cuando Tarama Falcó le preguntaba directamente al rostro de Antena 3, este hacía saltar la liebre: "Me da miedo jubilarme. Porque la gente se jubila...", no llegaba a dar una explicación, al menos de momento, porque la propia marquesa de Griñón le interrumpía con un rotundo "se muere".

La cara de Motos era un poema, exasperado por la interrupción, aunque a juzgar por cómo remataba la frase la influencer había dado en el clavo con cuál era su temor: "El exceso de estrés es malo, como todo el mundo sabe, pero no tener nada de estrés también es malo. Por lo que yo veo de gente que conozco, se jubilan, a los tres meses se ponen enfermos, llevan una enfermedad larga, se deterioran... entonces, les falta el estrés".

"¿Ves? Y se mueren, si es que es lo que ibas a decir. Tú te estresas por todo. Coges un deporte y necesitas ser el mejor. Si es boxeo, el que más golpes da. Lo que quiero decir, es que no te preocupes por no estresarte, porque lo vas a hacer, es tu forma de ser", le consolaba, en cierta manera, Tamara.

Pablo compraba más o menos su argumentación, aunque todavía tenía otro "pero": "Yo me entretengo con cualquier cosa, pero la idea de no tener una obligación, una algo que hacer mañana... Ni hoy nada, ni mañana nada, ni pasado nada...", eso era lo que verdaderamente le mataba de la jubilación.

Tanto Cristina Pardo como Nuria Roca trataban entonces de hacerle ver que eso no tiene por qué ser así, que puede tener cosas que hacer mucho más allá del trabajo, pero Juan del Val daba un paso al frente para dejar bien clara su postura, que iba en la misma línea que la de su amigo: "Estoy de acuerdo con Pablo, cuando una persona se jubila, a los tres meses su conversación es de médicos, porque como no tienes nada que hacer te dedicas a observarte, y siempre tienes un dolor en alguna parte del cuerpo con el que obsesionarte. Yo quiero tener la opción de poder jubilarme, pero tampoco quiero hacerlo", sentenció, poniendo así fin al debate para cambiar a otros asuntos.