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"Me ha mirado con asco": 'First Dates' reúne a dos polos opuestos en una cita que se convierte en "un fracaso"
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"ENTRETENIMIENTO PARA IR AL VÁTER"

"Me ha mirado con asco": 'First Dates' reúne a dos polos opuestos en una cita que se convierte en "un fracaso"

El horóscopo, la música, la alimentación... Miguel Ángel y Yolanda son totalmente incompatibles

Foto: Miguel Ángel, participante de 'First Dates'. (Mediaset España)
Miguel Ángel, participante de 'First Dates'. (Mediaset España)

Las citas a ciegas son una apuesta interesante, pero arriesgada, tal como han podido comprobar Miguel Ángel y Yolanda en First Dates. A pesar de sus esperanzas por encontrar el amor verdadero y de la buena voluntad del programa de Cuatro, parece que pertenecen a mundos no solo diferentes, sino opuestos. En su velada, no han hecho más que chocar en cuanto a sus intereses.

A Miguel Ángel le interesa la fotografía, la bachata y la música, algunas de sus pasiones en la vida, que asegura estar demostrándole no ser "una persona normal", sino todo lo contrario: "De normal no tengo mucho". Por eso, ha mencionado el "buen carácter" y la capacidad de tener "temas de conversación" como aptitudes necesarias en su cita cuando Carlos Sobera le ha preguntado.

Al desvelar la identidad de su cita, se ha encontrado con una mujer también peculiar, aunque quizás no del mismo modo. Yolanda se ha presentado como una persona "de las que abrazan árboles por los campos, habla con las piedras y es feliz mirando como brota una flor". "Soy como la Abeja Maya", decía muy risueña y orgullosa del mote con el mote por el que la conoce su monitora de body pump: "la flower power".

Apenas han tardado unos minutos en descubrir su primer punto de discusión: a Miguel Ángel le gusta la playa y a Yolanda la montaña. "El mar no me gusta mucho. Yo soy de que si tengo un momento o unas horas son para vivir la montaña y la paz. Eso de la arena no va conmigo", decía la soltera con firmeza. En un primer momento de cortesía, el hombre ha tratado de restarle importancia: "Lo importante es que haya una buena conversación".

La eterna discordia

Luego, Yolanda le ha contado que tiene "los empeines rotos", una circunstancia que le impide salir a caminar y hacer senderismo, que es por lo que ella verdaderamente siente pasión. Lejos de apiadarse de ella de nuevo, ha rechazado detrás de cámaras su padecimiento: "La veo muy desmejorada. No me atrevería a decir la edad que tiene, pero yo tengo amigas de más de sesenta años que están muchísimo mejor de salud que ella".

La música tampoco ha supuesto un punto de conexión, puesto que aunque ambos disfrutan del rock, a Miguel Ángel no le ha resultado suficiente: "Ahí hay artistas que no trago. Sus gustos musicales me gustan, pero respecto a los míos se quedan muy cortos. También me gusta la música clásica, electrónica, dark metal, ópera, musicales...".

placeholder Miguel Ángel y Yolanda en 'First Dates'. (Mediaset España)
Miguel Ángel y Yolanda en 'First Dates'. (Mediaset España)

Y la gota que ha colmado el vaso ha sido de tanta incomodidad que hasta casi se atraganta cuando Yolanda le ha preguntado por su signo del zodiaco: "Ay, perdón. No me digas que crees que los horóscopos". "Me ha mirado con una cara de asco...", decía por detrás algo incómoda. Molesto, ha definido este pasatiempo como "un entretenimiento para ir al váter".

"Otro problema", ha insistido Miguel Ángel cuando se ha enterado de que Yolanda solo come "pollo, pavo y pescado": "Mis barbacoas son algo legendario". "No iría, no me gusta", ha admitido ella sobre este evento. Así, todo apuntaba a que la decisión final haría que ambos optasen por abandonar First Dates por separado. "No tenemos las mismas aficiones de la vida", han coincidido ambos antes de despedirse. Al menos, hay que reconocer que los dos han sido muy respetuosos para con el otro.

Las citas a ciegas son una apuesta interesante, pero arriesgada, tal como han podido comprobar Miguel Ángel y Yolanda en First Dates. A pesar de sus esperanzas por encontrar el amor verdadero y de la buena voluntad del programa de Cuatro, parece que pertenecen a mundos no solo diferentes, sino opuestos. En su velada, no han hecho más que chocar en cuanto a sus intereses.

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