El aviso de David Valldeperas sobre la preparación de 'La familia de la tele' en TVE

David Valldeperas ya se encuentra inmerso en la preparación de La familia de la tele, el salto de Sálvame y Ni que fuéramos Shhh a las tardes de La 1 de Televisión Española. El director de programas de entretenimiento estará también a los mandos del nuevo show de La Osa Producciones, dirigiendo ahora no solo a María Patiño o Belén Esteban, también a Inés Hernand y Aitor Albizua.

Ayer, tras el cierre de Ni que fuéramos en Ten, el catalán se sinceró con Carlota Corredera ya en la emisión de Tentáculos, el nuevo espacio del citado canal de la TDT, haciendo balance de estos últimos meses: "Esta etapa ha sido como cuando vuelves al cole después del verano. Con muchas ganas de hacer muchas cosas que veías que se iban materializando".

"Ten ha sido hasta el momento la cadena de mi vida, he vuelto a la adolescencia más salvaje, que la he tenido, la he gozado y de la que no me arrepiento. Es más, acabé interno en un colegio de niños difíciles. Era buen chico, pero difícil", ha confesado entre risas y ante el asombro de los tertulianos.

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Pero para Vallde, como se le conoce cariñosamente, el salto a TVE no es algo nuevo: "Yo vine a Madrid para incorporarme a un proyecto de Pepe Navarro en La 1 en el año 2005. Ruffus & Navarro Unplugged. Vi castings de bailarinas. Soy como Peñafiel, valgo más por lo que callo que por lo que hablo", argumentaba sin querer dar más detalles de aquel programa.

Finalmente, ha comentado qué espera de este nuevo rumbo laboral: "Aunque suene a tópico, la ilusión es brutal, enorme. No sé si es una recompensa, pero lo que llega es una etapa más profesional, en un sitio diferente, con muchos más medios y la posibilidad de hacer otro tipo de programa, con los de siempre y con nuevos".

"Alguna explosión habrá"

"Me gusta mucho la mezcla. Es un experimento. Ahora estamos en un laboratorio mezclando para ver qué sale de todo aquello, pero alguna explosión habrá", es el aviso que lanza ante las pruebas que están haciendo y la posibilidad de fallar con alguna de las decisiones, algo lógico y normal cuando se está iniciando un nuevo programa de televisión.