"¿Qué ha pasado?": Carlos Sobera reacciona al ver enmudecer a una soltera en 'First Dates' nada más encontrase con su cita

First Dates ha vivido este jueves, 20 de marzo, una de sus veladas más incómodas con la llegada de Carmen y Pedro, dos solteros murcianos que no tardaron en darse cuenta de que no eran el uno para el otro. Si bien la cita comenzó con la habitual expectación, pronto se convirtió en un choque de expectativas que dejó momentos de gran tensión en el restaurante, hasta el punto de obligar a reaccionar a Carlos Sobera, desconcertado por la cara contrariada que ponía la invitada: "¿Qué ha pasado? ¿Te ha dado un tirón o algo? ¿Os conocéis?", le preguntaba, ajeno a lo que verdaderamente estaba pasando por la mente de la comensal.

Pedro, de 71 años, llegó al programa con ilusión y dispuesto a encontrar una compañera de vida. En su conversación previa con Sobera, el murciano sorprendió al presentador con sus inusuales ocupaciones antes de la jubilación: "Fui fotógrafo de chimpancés y culturista", confesó con orgullo, mostrando incluso una foto de su juventud que dejó boquiabierto al conductor del espacio. Sin embargo, toda su energía y optimismo se vieron truncados en cuanto conoció a su cita de la noche.

Por su parte, Carmen, de 72 años, esperaba encontrarse con un hombre "grandote" y con un físico que le llamara la atención, pero su reacción al ver a Pedro no pudo ser más elocuente: "Me he quedado muda y me han dado hasta taquicardias, me ha echado para atrás", reconocía ante el equipo del programa, sin ocultar su decepción. La expresión de su rostro reflejaba el malestar que sentía, algo que incluso llevó a Sobera a preguntarle si todo iba bien. La situación recordaba a otros momentos incómodos vividos en el programa, en los que la falta de conexión entre los participantes se hacía evidente desde el primer instante.

Tanto es así que la tensión entre ambos se cortaba con un cuchillo, con momentos de silencio pese a acabar de encontrarse. A ella no le salían las palabras: "Me ha dado un bajón, claro, me he quedado sin habla. Yo no tengo grandes aspiraciones en la vida, pero ya que me decido a dar este paso, quería un hombre de verdad, como más grandote", reconocía a cámara antes de pasar al restaurante, donde la situación no mejoró en exceso.

La cena entre los dos solteros estuvo marcada por la incomodidad y los silencios. A pesar de los intentos de Pedro por hacer la velada más amena, Carmen no logró superar su primera impresión. "Me ha dado un bajón... me esperaba a alguien más grandote", confesó la empleada doméstica jubilada, dejando claro que la atracción física era un factor determinante para ella.

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A lo largo de la conversación, ambos intentaron encontrar puntos en común, hablando de viajes y experiencias pasadas, pero el ambiente no mejoró. Pedro, consciente de la situación, trató de aliviar la tensión con un comentario despreocupado: "Si no te gusto, no hay ningún problema". Carmen, por su parte, intentó suavizar su rechazo con una respuesta poco convincente: "Estoy con la barriga rara, eres un hombre agradable".

Este desencuentro es un claro ejemplo de que la primera impresión sigue jugando un papel crucial en las citas a ciegas, algo que First Dates pone en evidencia en cada emisión. Aunque en muchas ocasiones el programa ha sido testigo de historias de amor y flechazos instantáneos, también demuestra que no siempre hay química entre los participantes. En el caso de Carmen y Pedro, la chispa nunca llegó a encenderse, convirtiendo su cita en una de las más incómodas de la semana, con ambos estando de acuerdo en no seguir conociéndose más allá del dating show. ¡No hacía falta ni preguntarles!