Mariona Casas, ante el programa de 1,5 millones que ha grabado con Inés Hernand y que TVE tiene en un cajón: "Hemos tenido mala suerte"

El pasado mes de octubre se anunció la producción de un nuevo programa de televisión para La 1 de TVE. Un espacio de actualidad y de entrevistas con cuatro presentadoras en el que varios invitados acudían a un 'piso' para charlar de diversas cuestiones. Denominado como Pasa sin llamar, producido por WinWin Audiovisual (Enreda2, Los pilares del tiempo) y con un presupuesto de 1.500.797 euros, según la relación de contratos de 2024 que RTVE hizo público hace poco.

Llamado a ser La revuelta de los viernes con Inés Hernand, Alba Carrillo, Mariona Casas (influencer que acumula más 1,4 millones de seguidores en TikTok) y una cuarta presentadora que no ha sido anunciada de forma oficial, las ocho entregas se grabaron a finales del año pasado y permanecen en un cajón a la espera de ser estrenado o descartado definitivamente.

Hace algunas semanas, Mariona, una de las invitadas estrella de Nevalia, el evento invernal de Ron Barceló, atendió a El Confidencial y nos habló sobre este proyecto, el primero como presentadora. La también actriz se mostró prudente, pero sincera y triste ante la falta de información por parte del ente público.

Al preguntarle por la fecha de estreno, dice lo siguiente: "No sabemos cuándo se va a emitir. No sabemos por qué está parado... nos dicen que en breve sabremos algo, pero estamos todos esperando. Los de la productora creo que tampoco saben nada, desde luego, nosotras no".

"Dijeron que iríamos los viernes por la noche, pero ahora mismo hay un programa en esa franja (el de José Mota). Y encima no paran de salir nuevos fichajes para TVE... que si Buenafuente, que si Marc Giró salta a La 1, que si Henar Álvarez pasa a La 2... creo que hemos tenido muy mala suerte", añade.

"Confío en que se pueda salvar"

"La idea era emitirlo en noviembre o diciembre y ligado a la actualidad. Que fuera grabado, pero para ser emitido pocos días después, más o menos como La Revuelta, pero al final lo hemos grabado al completo y está ahí a la espera... Confío en la magia de la edición para que cuando se emitan las entrevistas no estén desfasadas. Grabábamos muchas horas y hay momentos divertidísimos que pueden llenar los huecos de las promociones de los proyectos de los invitados... íbamos a tres invitados por programa. Ha sido un tocho de programa y contenido no falta", desvela sobre el proyecto.

Casas nos confiesa cómo lo grabaron al saber que no se emitiría pronto: "Como ya supimos que no iba a estar ligado a la actualidad, no hemos tratado noticias del momento porque no tenía ningún sentido. Es más, grabamos en Navidad y no hicimos ninguna referencia. Es atemporal, pero con muchos invitados hablábamos de su nuevo programa o serie, por ejemplo, y ya se han emitido. Sí existe esa preocupación de que quede obsoleto, pero confío en que se pueda salvar. Algo tienen que hacer porque ya está hecho".

"Nos crea una sensación de que algo ha fallado. Hay ya una desconfianza generada y queda como una mancha en el curriculum"

"Yo ya he cobrado por el trabajo que he desempeñado, pero me da lástima porque jo, nos crea una sensación de que algo ha fallado o algo ha ido mal. Hay ya una desconfianza generada y queda como una mancha en el curriculum... es como 'pues no he empezado bien en este mundillo'. Pero todo pasa por algo. Sé que el 2024 era el año de Broncano, esperemos que este sea el nuestro", añade.

En cuanto a la posibilidad de seguir en televisión, declara lo siguiente: "Si me llegan a preguntar al grabar el primer o el segundo programa hubiera dicho que no quería seguir en el medio por mis inseguridades, pero ahora te digo que he sabido defenderme, que me he lanzado a la piscina sola y he dicho que sí a todo. Por lo tanto, sí que me veo en televisión. Ojalá de presentadora, así por tener algo estable, ya que mi trabajo no lo es, pero nunca se sabe".

Su gran debut como presentadora

Mariona nos habla de cómo le llegó la propuesta: "A mí me llega un mail y pienso que es mentira. Además, decía que era para ser presentadora y pensé que me iba a quedar grande porque la tele es muy diferente a yo ponerme delante de un móvil. Puedo ser muy buena comunicadora en mi casa, con mis guiones, sabiendo qué decir y editando yo, pero hacerlo en televisión...".

"Entonces me dicen que estarán Inés Hernand, que tiene una verborrea excelente, que habla genial... eh, ¿yo qué hago a su lado? ¿Qué aporto? Y también Alba Carrillo, que ha mamado tele desde hace años... Me sorprendió e impactó que me lo propusieran. Hasta que firmé, incluso hasta que no empecé a grabar, pensaba que me iban a reemplazar. Lo veía todo como muy grande para mí", confiesa.

"Durante la grabación también he sentido a veces que era demasiado para mí porque la tele es otro mundo, es otra velocidad, otro lenguaje... pero creo que finalmente me he defendido muy bien, aunque siento que puedo dar mucho más", reflexiona.

Finalmente, nos cuenta cómo se adaptó: "Desde el primer momento me dijeron que fuera yo misma, natural... es cierto que se trabaja desde un guion, pero luego se improvisa todo y se sigue, algo que me faltaba. He estudiado teatro y me aprendía todos los guiones, pero luego nadie decía su frase porque los temas y las conversaciones iban por otro lado. Yo me preparaba mis chistes, mi momento de humor, pero no los podía encajar donde lo había ideado. Me he sentido en ocasiones que no iba con el chip correcto".