"Parece comida de cárcel": Chicote se revuelve en la silla por lo que escucha en 'Batalla de restaurantes'

Batalla de restaurantes hace parada en Albacete para llevar a examen a los gazpachuelos manchegos. Una férrea competición que se antojó un tanto incómoda durante una de las catas, por la afilada crítica que lanzó uno de los participantes, que, además, era amigo del dueño.

El propietario de Tapería Los Zagales puso el listón muy alto en anteriores reuniones: "Mis croquetas son las mejores de España y del mundo". Una vanidad, como lo interpretaron muchos de los participantes, que obligó, prácticamente, a que se las pidieran durante la evaluación a su local.

"No sabe a nada. No sé si es perdiz, conejo o una p*** en vinagre"

Grasientas y un mazacote, fue la valoración general de la mesa en cuanto a las croquetas de Nicolás. Pero ese no era el plato protagonista de la jornada. Durante el turno de los gazpachuelos manchegos, los jugadores se vengaron de la actitud altiva del chef, azotándolo con las peores valoraciones ante las cámaras del programa de La Sexta.

Echaron en falta un color y sabor más potente, producto de un buen sofrito de fondo que no estaba presente. "Está guisado sin gracia", "es comida de colegio", llegaron a opinar los tres contrincantes sobre los gazpachuelos de la cocina de Nicolás Galera. "No sabe a nada. No sé si es perdiz, conejo o una p*** en vinagre", valoró el más critico de ellos.

Sin embargo, la crítica que hizo revolverse a Alberto Chicote durante la cata, fue la de Rafael Herreros. "Digo de colegio, porque no vamos a decir que parece comida de cárcel, pero seguro que en la cárcel comen así", llegó a expresar, precisamente, el amigo del cocinero y asiduo cliente de este restaurante.

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Á. R

La expresión dejó al rostro de Atresmedia completamente boquiabierto. Chicote no salía de su asombro por la dureza que estaba empleando el supuesto colega del propietario durante la cata. Tales fueron los desafortunados comentarios para tirar por tierra su comida, que incluso llegó a levantarse las gafas, como gesto irónico de incomprensión ante lo sucedido.