¿Espías en 'Batalla de restaurantes'? Uno de los propietarios acusa a otro de "no jugar limpio" ante Chicote

La tensión se apoderó de Batalla de restaurantes durante una de las visitas del programa. Se disponían a probar la comida del local Pepito, cuando uno de los propietarios participantes paralizó las grabaciones para aportar una información que pudo cambiarlo todo.

"Tengo que contar algo. Ayer, estaba trabajando en mi restaurante, vino una persona, le di la bienvenida, pensando que venía de un hotel. Hoy, aquí, le he saludado, y me he dado cuenta de que es del equipo de Gemma", apuntó nada más sentarse en la mesa, dejando a Alberto Chicote y al resto, boquiabiertos.

"Me parece que se está lanzando una acusación bastante grave"

"¡Esto no es juego limpio! Antes lo he saludado y vi que se iba...", apuntó indignado Axel, portavoz de uno de los restaurantes en juego. "No es jugar limpio, porque me han mandado un espía", insistía el concursante, poniendo en serio peligro la participación del local de Gemma, antes incluso de probar sus productos y valorar el servicio.

De hecho, el restaurador aprovechó la presencia de la aludida para recriminarle esta supuesta estrategia seguida por su rival en el concurso. "Tengo una duda. Ayer me encontré a una persona de tu equipo en mi restaurante y hoy nos hemos saludado. Le he visto en ese pasillo del servicio, mucha casualidad...", le afeó delante de todos.

La propietaria no cogía en su asombro: "¿De mi equipo? ¿En el pasillo del servicio? Me parece que se está lanzando una acusación bastante grave. Todo el mundo de mi equipo está aquí trabajando". Una respuesta que pareció no convencer a su compañero de mesa: "A mí no me gusta mentir y me gusta el juego limpio". "¿Estás inseguro? Porque también podría ser...", propuso la mujer en su defensa.

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Sin embargo, al día siguiente, durante la cata en Casa Lepoldo, restaurante de Axel, se desdijo. "Ayer dije que me habías mandado un espía y te tengo que pedir perdón, porque me he equivocado. Te he culpado de una cosa que no es verdad. A través de las cámaras pude comprobar que este cliente venía de un hotel y venía con una recomendación". Unas disculpas que aceptó Gemma, fundiéndose en un caluroso abrazo por el doloroso malentendido.