"Me avergüenzo": Gabriel Rufián exhibe en 'Lo de Évole' lo peor del independentismo catalán

Ha sido inevitable no hablar del separatismo. El extenso paso de Gabriel Rufián ante los focos de Lo de Évole ha servido, en parte, para capitanear un discurso de autocrítica contra un movimiento que cada vez está más lejos de conseguir su objetivo en Cataluña.

La pregunta de Jordi Évole a este respecto fue rotunda: "¿Qué ha hecho mal el independentismo, para que en diez años esté cómo está?". El orador de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso de los Diputados tragó saliva y se pensó muy bien las palabras que iba a lanzar ante los telespectadores de La Sexta.

"Pegábamos con la estelada a la gente en la cabeza: '¡Entiéndelo! ¡Entiéndelo!"

"Obviando toda la maquinaria que ha tenido en contra, que es la que ahora padece el PSOE, no cuidar a aquellos que hablaban para los de fuera del independentismo. Repartir carnets de pureza y yo he participado, eh. Me avergüenzo de ello", admitió.

Y añade otra razón, quizá, piensa, la que peor ha sentado a quienes pretenden quitarle ese trozo de comunidad a España: "No entender que no éramos suficientes y que no se hace vía palos, sino vía seducción, sin canjear tus principios, pero no sirve de nada. Es como cuando nos pegaban a nosotros con la Constitución en la cabeza, como si fuese una piedra. Nosotros también pegábamos con la estelada a la gente en la cabeza: '¡Entiéndelo! ¡Entiéndelo!".

Rematando el examen de conciencia que le propuso su camarada y rostro de Atresmedia, el admirador y subordinado de Oriol Junqueras remató con una reflexión: "Es muchísimo mejor hablar del porqué queremos la independencia de Cataluña, en lugar del cómo".

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"¿Se pusieron por encima los sentimientos a la racionalidad?", quiso saber Évole, siguiendo la senda del fracaso del separatismo en Cataluña. Como respuesta, el independentista catalán tiró de evasiva y citó a Donald Trump, al cargo de Estados Unidos, "a pesar de haber mentido 30 veces en campaña. Porque el sentimiento es poderosísimo".