Gran pillada de Chicote a una propietaria que estafó (ante las cámaras) al equipo de 'Batalla de restaurantes'

En esta ocasión, Batalla de restaurantes se ha desplazado hasta Guadalajara para evaluar su cordero asado. Un producto principal que fue protagonista, no solo por la categoría juzgada en el concurso, sino por la trampa que intentó colar una de las participantes al propio Alberto Chicote.

El caso ocurrió en el establecimiento regentado por Mari Cruz de Agustín, ubicado en el municipio manchego de Almoguera. El primer error se lo apuntó por el bajo nivel de asado con el que sirvió el plato principal del programa, pero todavía fue más desafortunado el cuestionable gesto que tuvo con el presentador y, por ende, con todo el equipo televisivo.

La dueña del restaurante: "Nos ha pillado en una mentira como un pan"

Mientras cocina se afanaba por mejorar el estado del cordero, los comensales pidieron que marcharan el segundo plato. Chicote había pedido chuletillas de cordero, pero no fue hasta el momento de ponerse a hacerlas cuando se percataron que no las tenían cortadas. La propietaria salió a disculparse y a ofrecerle una alternativa, aunque el cocinero de La Sexta no terminó de entender por qué no las cortó de la propia pieza del cordero.

Mientras degustaban estos segundos platos, la dueña mandó a su marido a por chuletas de cordero, en pleno servicio. "Pásalas disimuladamente delante de la cámara", se escuchó susurrarle, mientras en plano aparecía el señor introduciendo el producto, ante el asombro de parte del equipo técnico que rodaba en ese momento en la cocina. Por su parte, disimuló ante la cocinera y le ordenó que asara las chuletillas que pidió el presentador.

Minutos más tarde, Mari Cruz salió al salón: "Disculpad, hemos resuelto el problema de las chuletillas". Un giro de los acontecimientos que hizo dudar a Chicote, hasta el punto de pedirle que le enseñase la pieza de cordero de la que, supuestamente, sacó la carne. Para su sorpresa, la dueña tuvo que rendirse y admitir que era "una bandeja de chuletillas".

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"Nos ha pillado en una mentira como un pan", le musitó a su marido, acalorada de la vergüenza. "Lo que me ha contado no es cierto. Estas chuletillas han aparecido de Dios sabe dónde, no tengo ni idea, pero, desde luego, no de donde ella me ha contado", expresó decepcionado el rostro de Atresmedia, tras cazar en un timo a una de las participantes, durante el rodaje.