Mario Casas, a corazón abierto en 'El hormiguero' sobre las dos grandes adicciones que ha dejado: "Ya no salgo nada"

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Mario Casas fue anoche a divertirse a El Hormiguero para hablar de su nueva película, El secreto del orfebre, pero terminó sorprendiendo al público con una sincera confesión sobre su estilo de vida.

Con un bigote poco habitual en él, fruto de su nuevo papel en cine, Mario no solo habló de su transformación física, sino también de una personal. "No le estoy dando de comer al monstruo", dijo sobre fumar, asegurando que dejarlo ha sido una decisión crucial en su vida. Casas confesó que dejar el alcohol y el tabaco ha supuesto un giro de 180 grados en su vida.

Durante la entrevista, Casas explicó cómo dejar estos vicios ha afectado no solo a su salud, sino también a su vida social. "El alcohol es más social, cuando sales", reconoció que cambiar este hábito le ha hecho ver las interacciones de otra manera. Admitió que cuesta relacionarse sin una cerveza o una copa en la mano, pero que, con el tiempo, se acostumbra.

El deporte ha sido clave en esta transformación. Mario aseguró que ahora para él "el deporte es como comer", y que mantenerse activo le ha ayudado a dejar atrás los excesos. Además, confesó que estos cambios también han afectado a su manera de pensar y de ver la vida en general.

Una de las revelaciones más impactantes llegó cuando afirmó que su estilo de vida ha cambiado por completo. "Ya no salgo nada de fiesta", admitió, asegurando que a partir de las dos o tres de la madrugada empieza a ver "la fauna" y prefiere retirarse. Este giro en su rutina contrasta con los años anteriores, cuando era habitual verle disfrutando de la noche.

Mario Casas demostró que está en un momento de madurez tanto personal como profesional. Con El secreto del orfebre a punto de estrenarse, el actor dejó claro que sus prioridades han cambiado. "Trabajar en uno mismo lo cambia todo", concluyó.