Ágatha, su exmujer y Carmen Lomana: Díaz-Patón ajusta cuentas con las mujeres de su vida en '¡De viernes!'

A raíz del desafortunado comentario de Ágatha Ruiz de la Prada sobre las personas de etnia gitana, Díaz-Patón se ha convertido en uno de los personajes revelación de la temporada. El abogado, que ha dado ya grandes momentos en televisión, se enfrenta en este momento a las grietas en su relación con la diseñadora y a un polémico enfrentamiento con Carmen Lomana, ambos temas sobre los que ha opinado en ¡De viernes!.

Ágatha Ruiz de la Prada y José Manuel Díaz-Patón mantienen una relación hasta ahora idílica desde hace tres años. Ahora, enfrentan por primera vez un conflicto público de gran calibre. Su origen está claro: las declaraciones de la diseñadora sobre las personas gitanas y las consecuentes reacciones de Lolita, Pitingo y otros numerosos aludidos en su contra.

Además, al abogado se le suman otros dos frentes abiertos: su disputa con Carmen Lomana y el testimonio de su exmujer. Con la primera de ellas tiene un eterno conflicto a consecuencia de los rumores sobre una supuesta relación sobre la que se ha comentado mucho en las últimas semanas. Por otro lado, la que en su día fuese su cónyuge ha sorprendido recientemente con su intervención en Fiesta, el programa de Emma García en Telecinco.

En los primeros minutos de su relato en ¡De viernes!, Patón ha reflexionado sobre el incremento de popularidad que ha sufrido recientemente: "Me he expuesto más que nadie, ha sido un boom y no estaba preparado". No obstante, ha asegurado ser fiel a su personalidad: "No tengo filtros, soy un tío muy normal". Además, ha prometido que se trata de una efervescencia transitoria: "Cuando pase todo esto, voy a desaparecer. No soy una persona a la que le guste mucho estar en el candelero".

Sin embargo, instantes después se ha metido de lleno en la boca del lobo, mucho más esclarecedor que en sus encuentros con Marta Riesco. Quizás la única con la que ha agachado la cabeza ha sido con Lolita, con quien ha dado marcha atrás: "Me gustaría encontrármela alguna vez y pedirle perdón personalmente".

Díaz-Patón, combativo

Tras la cantante, el tono de José Manuel ha cambiado por completo, especialmente con Carmen Lomana, a quien ha criticado con vehemencia: "Se ha convertido en una influencer. Vive de la polémica, insulta a alguien o espera a que alguien la insulte a ella". Además, ha admitido no haber tenido un vínculo sentimental con ella: "Una relación de amistad, yo no he dicho otra cosa".

En cambio, sí ha reconocido un cierto juego en cuanto a las habladurías: "En un momento determinado, se propuso que hiciéramos una cosa figurativa. No voy a decir quién". Zanjado el tema de la socialité, se ha mojado con las que sí han constituido los romances de su vida: Ágatha Ruiz de la Prada y su exmujer, Nicolasa Bronstowich.

A Ágatha le ha reprochado sus intentos por hacerle callar: "Ha visto un peligro al tener una pareja que también habla en televisión". Además, ha detallado como esto ha repercutido en su relación: "Estaba enamorado y ahora es un amor quebrado, de esos que no sabemos donde estamos. Depende también de como reaccione". De hecho, cuando le han preguntado si todavía está enamorado de la diseñadora, ha tenido que contener las lágrimas: "Tengo que tragar saliva, pero sí. Yo no soy de hierro, soy un tío normal como cualquiera".

No obstante, en plató la diseñadora no ha estado de acuerdo con la valoración del abogado. "Yo creo que le gusta, pero no pasa nada", ha considerado sobre su supuesto gusto por la exposición pública. Su actitud también ha sido de reproche, aunque rápidamente se ha mostrado sensible al verle emocionado: "La verdad es que está muy mono".

Antes de terminar su intervención, el que ya es amigo de Ni que fuéramos (Sálvame) ha respondido a las alusiones de su exmujer en Fiesta, sobre lo que ha sido muy contundente: "Me fui de mi casa hace catorce años. Me puso cuatro denuncias y las cuatro han resultado absolutorias para mí. Se pueden equivocar dos jueces, pero cuatro son muchos".