Anita, destrozada en 'La isla de las tentaciones' por el castigo tras saltarse las normas con Montoya

La hipnótica carrera de Montoya hasta Villa Playa ha dado la vuelta al mundo, no se habla de otra cosa. No obstante, haberse convertido en un fenómeno televisivo no va a librar a ninguno de los dos de las sanciones de la organización de La isla de las tentaciones. Lo cierto es que el programa no ha sido demasiado duro, pero sí lo suficiente para hacer hundir a Anita.

Aunque Montoya ha acaparado toda la fama tras su icónica fuga para colarse en la casa de su pareja, cabe recordar que ella también salió corriendo de Villa Playa para alcanzar a su novio, que se encontraba charlando con Sandra Barneda sobre lo acontecido. Además de no haber servido para lograr un acercamiento entre ellos, este acto les ha costado un castigo.

Aunque Anita y Montoya se saltaron la normal fundamental del programa para mantener viva su mecánica y su esencia, el espacio de Telecinco ha sido benévolo. Su penitencia ha sido sencilla: no podrían ver las imágenes de sus respectivas parejas en la hoguera. No obstante, podrían escuchar los vídeos y sus compañeros de villa los observarían por ellos, de modo que acabarían por enterarse de todo de igual modo. Más que un castigo, prácticamente un regalo.

Las súplicas frustradas de Anita a Sandra Barneda: "Quiero verlas, por favor"

En la hoguera de los chicos, Montoya ha sabido encajarlo a pesar de no haberle hecho especial gracia. De hecho, apenas ha habido diferencia respecto a su conducta habitual. Ha escuchado pacientemente y ha soltado sus jocosos, aunque no demasiado respetuosos, comentarios.

En cambio, Anita se ha hecho un mar de lágrimas tan pronto ha escuchado la noticia: "Hay imágenes para ti, pero como te saltaste las normas, no vas a poder verlas". "Por favor, mirad todo", ha suplicado a Alba, Bayán, Andrea y Sthefany. Anita se ha situado al lado de Sandra, donde no ha parado de llorar mientras escuchaba los vídeos y los comentarios de sus amigas.

Con la máscara de pestañas y la sombra de ojos corridos, Sandra ha tenido que sostener su brazo, desconfiada, para evitar que se saltase las normas del castigo. "Quiero verlas, Sandra, por favor", ha tratado de convencer a la presentadora completamente destrozada. Por supuesto, Sandra se ha mantenido firme y le ha indicado que se mantuviese en su sitio.

Finalmente, ha resistido aguantando en su posición hasta que no había más imágenes. Agradecida con sus compañeras por la narración de su relato, ha valorado el pésimo estado en el que se encuentra su relación: "Aquí, desde el primer día no me ha demostrado nada".