Sandra Barneda, incapaz de contenerse en 'La isla de las tentaciones': deja su puesto para apoyar a Andrea

Andrea y Joel se postulaban como la pareja más estable de esta séptima edición de La isla de las tentaciones. Desafortunadamente, no ha sido así y el joven ha caído en la tentación con Érika, a pesar de que había sido ella quien reconoció en la primera entrega haber sido "infiel en todas mis relaciones", así como haber "tonteado con varios chicos" mientras estaba con su actual pareja.

Tras tan solo tres años de relación, Andrea y Joel necesitaban poner a prueba su resistencia y estabilidad en La isla de las tentaciones. Lo cierto es que ambos han sido capaces de respetar los límites durante bastante más tiempo que sus compañeros, véase el caso de Anita y Montoya. No obstante, el joven ha terminado cayendo con una tentadora que rondaba su pensamiento desde el primer momento: Érika.

Ha habido acercamiento, ha habido cariño y, finalmente, ha habido un tórrido beso nocturno en la piscina. Como no puede ser de otra manera, Andrea se ha tenido que enfrentar a estas imágenes en la última hoguera y, sincera, no ha escondido su sufrimiento. Enseguida se ha hecho un mar de lágrimas y sus compañeras han tenido que salir en su apoyo.

"Sandra, confiaba en él", sollozaba destrozada mientras la presentadora la observaba con expresión de decepción y empatía. Incapaz de parar de llorar, ha reconocido sentirse verdaderamente superada y defraudada: "Yo me voy, te lo juro que yo me voy. No puedo más, de verdad. Yo confiaba en él". Además, ha reconocido a Barneda que es una situación que no contemplaba: "Para nada me esperaba esto, te lo juro. Me ha tenido engañada todo este tiempo".

"Alguien a quien le importas no te hace esas cosas. Ahí solo veo guarreo, no veo ni una conexión", ha comentado sobre las razones de su decepción. De nuevo, ha roto a llorar al ver más imágenes de su chico y la soltera y el apoyo de sus compañeras no ha sido consuelo suficiente, de modo que ha solicitado a la presentadora un descanso fuera de cámaras. No obstante, apenas ha dado diez pasos.

A apenas un par de metros de distancia, se ha arrodillado desconsolada y Barneda no ha podido contener más sus emociones. Se ha acercado, la ha abrazado y le ha intentado dar los mejores consejos posibles: "Tranquila, cariño. Tienes que seguir confiando. Pase lo que pase, esto será bueno para ti. Sigue abriéndote emocionalmente".

Aparentemente, sus palabras han hecho efecto, pues poco después se ha sosegado y ha compartido tu reflexión tras analizar las imágenes: "Nadie se muere por amor. Es verdad que ahora me duele mucho, pero una persona así no me merece".