"No puedo dar la callada por respuesta": una incómoda Griso se siente en la obligación de hablar de su ruptura en Antena 3

Susanna Griso ha vuelto a ser protagonista en Espejo público, aunque esta vez no por su labor como presentadora, sino por su vida sentimental. La periodista, que siempre ha sido celosa de su intimidad, no pudo evitar que su ruptura sentimental se convirtiera en tema de debate en su propio programa. Con un gesto visiblemente incómodo y un tono irónico, Griso confirmó la noticia de su separación de Íñigo Afán de Rivera tras más de dos años de relación, en un momento televisivo que dejó patente su reticencia a estar en el foco mediático por asuntos personales.

La noticia de la ruptura de Griso copó titulares en medios de crónica social durante la mañana de este martes, 11 de febrero, y Espejo Público no fue se resistió a tocar el asunto, consciente del valor de tener a la protagonista de la noticia en el plató. Durante la sección de prensa rosa del magacín matinal de Antena 3, su compañera Gema López introdujo el tema, generando un instante de evidente incomodidad para la presentadora. “Qué incómodo es ver mi vida publicada en el BOE del corazón, ¡qué necesidad tengo de eso!”, exclamó con ironía Griso, dejando claro su malestar ante la exposición mediática de su vida privada.

El rostro de Atresmedia arrancó confesando que, minutos antes del inicio del programa, el director del espacio, Alberto Díaz, le consultó sobre cómo prefería abordar la noticia en directo. “Me ha dicho Alberto: ‘¿te preguntamos en el arranque o al final?’ Y yo he dicho: ‘No me preguntéis porque no pienso contestar en ningún momento”, relató la presentadora, con mucha sorna. Sin embargo, finalmente sí se pronunció, ya que el tema era imparable, aunque con visible incomodidad.

“Es verdad, confirmo la noticia. Nos separamos con una relación buenísima y con el deseo de ser los mejores amigos posibles”, explicó Griso, que también admitió que la ruptura se produjo hace ya varios meses. No obstante, su mayor pesar no parecía ser la separación en sí, sino la inevitable atención mediática que la acompañaba: “Nunca pensé que mi noviazgo sería materia del papel couché. No me acostumbro, lo llevo fatal. ¡Ay, Dios, qué incómodo!”, admitió ante sus compañeros.

A pesar de la situación, la presentadora no esquivó las preguntas y dejó claro que se encuentra bien: “La verdad que sí”, aseguró. Incluso planteó la posibilidad de que aún se la pueda ver en público con su expareja, ya que “se quieren muchísimo” y mantienen una buena relación.

"No puedo dar la callada por respuesta"

La relación de Susanna Griso con los medios del corazón siempre ha sido ambivalente. A pesar de que su trayectoria profesional la ha llevado a informar sobre la vida privada de numerosos personajes públicos, ella ha tratado de mantener la suya al margen de los focos. Sin embargo, su notoriedad la convierte, inevitablemente, en objeto de interés, por lo que en más de una ocasión se ha visto en el brete de tener que comentar sus propias portadas involuntarias, ya sea por noviazgos o por pilladas en bikini en la playa, por poner solo dos ejemplos.

El episodio vivido en Espejo Público ha puesto nuevamente de manifiesto una paradoja habitual en la televisión: cuando la propia presentadora se convierte en noticia, el límite entre lo informativo y lo personal se desdibuja. Y aunque Griso haya intentado marcar distancias con la crónica social, su posición en la pantalla la convierte en protagonista incluso cuando prefiere no serlo: "Siempre pienso que hay que contar las cosas. Lo que no puedes hacer es, sobre todo, dedicándote al medio, dar la callada por respuesta o desmentir algo que es verdad. Lo que llevo peor es el marcaje de la prensa, porque estoy acostumbrada a hacer mi vida, entrar, salir y que no haya ningún fotógrafo en la puerta", confesó, dando así carpetazo a este asunto que tan poco cómoda la hacía sentir.