"Me está generando ansiedad": Susana Saborido, superada en 'El capitán en América'

La familia Sánchez Saborido continúa enfrentándose a nuevos retos en El capitán en América. Su paso por Estados Unidos, con un nuevo destino en cada entrega, les ha situado esta vez en Arizona, donde se han enfrentado a una experiencia estremecedora para Susana, que no se ha llevado del todo bien con el remo en Horseshoe Bend (Curva de la Herradura), un meandro del río Colorado por el que han navegado como parte de su experiencia.

La llegada de Joaquín Sánchez junto a Susana Saborido y sus dos hijas, Salme y Daniela, a Arizona no ha estado libre de disgustos. Sus expectativas eran positivas y el entorno a orillas del paisaje natural les ha impresionado: "¡Qué bonito! El agua es cristalina". No obstante, su tranquilidad ha desaparecido rápidamente en su primera toma de contacto con Andrew, el encargado de los kayaks en los que realizarían el descenso.

El norteamericano les ha informado, en broma, de la presencia de pirañas y cocodrilos, aunque le ha querido quitar hierro con un chascarrillo: "Típicamente, no comen a las personas turistas de España, prefieren los americanos". Dejando esto de lado, han ido a probar el agua, lo que les ha dado otro disgusto. "Duele, es que duelen los pies", se han quejado al comprobar la temperatura del agua. Por si esto fuese poco, el instructor les ha aconsejado que tuviesen cuidado con la fuerza del agua: "Hay bastante corriente".

La experiencia de navegación supera a Susana: "Yo no voy más"

Tras recibir las nociones básicas para la aventura, se han atrevido finalmente a subirse remo en mano al kayak y disponerse a navegar. No obstante, rápidamente llegaron las primeras quejas. "Los tres primeros segundos del arranque fueron los únicos en los que estuvimos coordinados, lo demás fue todo un desastre", se ha quejado Joaquín, que compartía embarcación con su mujer. "Susana, de verdad, es que eres muy torpe", se ha mofado detrás de cámaras con complicidad.

A la sevillana se la ha complicado la actividad y apenas la ha disfrutado, dado que temía todo el rato por su seguridad y no reaccionaba con humor a las bromas de su marido y sus dos hijas: "Que nos podemos caer, gilipollas". "Se chocaban con nosotras", se han burlado las dos jóvenes de su torpeza. Mientras, Susana se enfocaba en su mayor deseo en ese momento: "Tengo ganas de llegar a la playa".

Al ver su desgana, Joaquín ha optado finalmente por pedirle que no siguiese remando: "Prefiero que te estés quieta". "Yo creo que nosotros no avanzábamos por las corrientes y porque estaba todo lleno de hojas debajo del agua", ha querido liberarse de la culpa Saborido con humor después de ver las imágenes. No obstante, durante la experiencia no se comportaba con la misma comedia.

Cuando Sánchez propuso hacer una carrera, con la condición de que quien perdiese saltase al agua, Susana se ha negado en rotundo: "Yo no me puedo tirar en esta agua porque muero". "Me cago en toda la madre que me parió, de verdad. Esto me está generando ansiedad. ¿Dónde está la playa?", se ha quejado muy cabreada por la competitividad de su familia. Finalmente, han podido llegar sanos y salvos a la orilla, aunque sin ganas de repetir la experiencia: "Yo no voy más contigo en la barca".