La "maldición" de España con las castañuelas en Eurovisión: lo que le sucedió a Melody en la semifinal del 'Benidorm Fest' ya había pasado años atrás
No es la primera vez que llevamos una propuesta que incluye la presencia de este folclórico instrumento
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F594%2F9e5%2F309%2F5949e5309b4df4f63c775df03b717355.jpg)
Melody ha cumplido su sueño y representará a España en Eurovisión 2025 tras arrasar en el Benidorm Fest con Esa Diva. La sevillana de 34 años, conocida por todos desde su infancia, conquistó al público y al televoto con su potente interpretación y una puesta en escena deslumbrante. El espectáculo, una mezcla de elegancia, pasión y tintes dosmileros, la ha llevado directa a Suecia.
No es la primera vez que España apuesta por un tema con esencia flamenca y castañuelas en Eurovisión. En 1990, Azúcar Moreno hicieron historia con Bandido, un tema rumbero con tintes electrónicos que, a pesar de un fallo técnico inicial, consiguió un quinto puesto en Zagreb y dejó una actuación para el recuerdo.
Toñi y Encarna Salazar llevaron el espíritu español al escenario con su fuerza interpretativa, vestidos ceñidos y un sonido inconfundible que abrió camino a una nueva forma de entender la música española en el festival.
Cuando Azúcar Moreno subió al escenario de Eurovisión en 1990 para interpretar Bandido, no imaginaban que su actuación quedaría marcada por un fallo técnico que pasaría a la historia del festival. La base instrumental de la canción comenzó a sonar a destiempo, descoordinándose con la cuenta de las hermanas Salazar, lo que generó confusión tanto en ellas como en la banda en vivo.
Con los nervios a flor de piel y conscientes de que millones de espectadores las estaban viendo en directo, Toñi y Encarna se miraron, hicieron un gesto de desconcierto y, en cuestión de segundos, abandonaron el escenario. Durante unos instantes que parecieron eternos, el público se quedó en silencio mientras los técnicos resolvían el problema.
Finalmente, se les permitió comenzar de nuevo, y esta vez la actuación transcurrió sin contratiempos, con la fuerza y el carisma que caracterizan a Azúcar Moreno. A pesar de este inicio accidentado, lograron ganarse a la audiencia y terminaron en una meritoria quinta posición, dejando una huella imborrable en la historia eurovisiva.
A Melody también le pasó
El caso de Melody tiene paralelismos con aquel momento icónico. Ambas canciones arrancan con el inconfundible sonido de las castañuelas, evocando las raíces españolas sin renunciar a un sonido internacional. En esta ocasión, esperemos, el fallo técnico se quedó como una anécdota en una de las semifinales del Benidorm Fest en lugar de en la gran final de Eurovisión.
Durante su actuación en la segunda semifinal del Benidorm Fest, Melody tuvo que enfrentarse a un inesperado problema de sonido que puso a prueba su profesionalismo y temple en el escenario. Durante los compases de Esa Diva, el micrófono no captó correctamente su voz y la música se le apagó, lo que generó un breve desfase entre la interpretación y la base instrumental. A pesar de la dificultad, la sevillana continuó cantando con seguridad, demostrando su experiencia y control escénico. Sin embargo, la interferencia no pasó desapercibida para el público ni para la propia artista, que en varias ocasiones ajustó su posición para intentar equilibrar el sonido.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F00d%2F8db%2F577%2F00d8db57750cd45a17a6c3eb4ccf474e.jpg)
El público ha sido clave en la victoria de Melody, al igual que lo fue en 1990. Aunque el jurado no la situó en la mejor posición, el televoto impulsó su candidatura hasta lo más alto del podio, asegurando su pase a Malmö. “Una diva no pisa a nadie para brillar”, canta en su tema, y ella ha demostrado que su triunfo se basa en trabajo, talento y una conexión innegable con el público que ha ido labrando en una larguísima trayectoria.
La sevillana ha trabajado intensamente en su candidatura y puliendo cada detalle de la coreografía y la escenografía. El reto ahora es mejorar la posición lograda por Azúcar Moreno en 1990 y superar la barrera del quinto puesto. Melody ha demostrado su capacidad vocal y escénica en el Benidorm Fest, y ahora la gran pregunta es si su tema logrará enamorar al resto de Europa. “Si ella es libre cantando como un pez en el mar”, en Malmö podría nadar directo hacia la victoria. La cuenta atrás para Eurovisión ha comenzado, y España ya tiene a su nueva diva.
Melody ha cumplido su sueño y representará a España en Eurovisión 2025 tras arrasar en el Benidorm Fest con Esa Diva. La sevillana de 34 años, conocida por todos desde su infancia, conquistó al público y al televoto con su potente interpretación y una puesta en escena deslumbrante. El espectáculo, una mezcla de elegancia, pasión y tintes dosmileros, la ha llevado directa a Suecia.