No está soltera, pero acude a 'First Dates': su marido acaba interviniendo para dar el visto bueno a su cita
Ariagne sorprendió a los espectadores con su llamativa presentación: "Estoy casada con un chico desde hace 18 años, pero soy bisexual. Quiero reinventar mi relación"
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El restaurante del amor de Cuatro no deja de sorprender con historias que desafían lo convencional. En esta ocasión, Ariagne, una mujer de 40 años, llegó a First Dates con un objetivo claro: encontrar a una mujer para incluir en su matrimonio. "Estoy casada con un chico desde hace 18 años y tengo dos hijos, pero soy bisexual. Quiero buscar algo que reinvente la relación", confesó ante los espectadores nada más entrar en el bar.
Ariagne, que ya había explorado la posibilidad de abrir su relación en el pasado, estaba dispuesta a conocer a Giselle, una soltera de 37 años que también tenía una visión abierta del amor. “Hace tiempo tuve una ‘trieja’ y quiero volver a vivir ese sentimiento y esas emociones, pero sin compromiso”, declaró Giselle al equipo del programa, que en esta ocasión parecía haber hecho muy bien los deberes, emparejando a dos personas con intenciones similares.
A partir de ahí, la naturalidad fue clave a lo largo de la velada, con Ariagne compartiendo detalles sobre cómo afrontó su bisexualidad en el ámbito familiar: "Salí del armario con mi marido y le expliqué que también me gustan las mujeres. Él lo entendió todo y me dijo: 'Adelante, tú eres libre de hacer con tu cuerpo lo que quieras".
Según la propia Ariagne, su marido, Eufrasio, no se presentó en el programa debido a su incomodidad con los medios, pero la apoyó plenamente en esta búsqueda de una tercera persona para su relación: "Me ha dado el poder a mí porque dijo que tengo buen criterio para elegir por los dos", relató con humor.
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Giselle pone las cartas sobre la mesa
La cita entre Ariagne y Giselle fluyó muy bien desde el inicio. En sus primeras conversaciones, Giselle dejó clara su postura, una que coincidía en cierto modo con lo que su cita venía buscando: "Quiero meterme en un trío, pero que ahí no haya compromiso. Una persona para meterla sobra en una relación seria".
Por su parte, Ariagne mostró una actitud conciliadora y abierta al diálogo. “Se puede probar poco a poco cómo va. Yo no soy posesiva, él tampoco lo es, y me entiende perfectamente”, aseguró durante la cena.
Mientras disfrutaban de la comida, las dos mujeres fueron conociéndose mejor, compartiendo detalles íntimos y explorando sus intereses comunes. La química entre ellas era evidente, y el momento más revelador de la cita llegó en el reservado del restaurante, donde intercambiaron un apasionado beso que confirmó la conexión que estaban sintiendo. Las posturas estaban cada vez más cerca, por lo que era el momento de que Eufrasio entrase en escena.
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La irrupción de Eufrasio y La decisión final
Aprovechando que se encontraban en la intimidad del reservado, llegaba el giro inesperado de la noche: Ariagne decidía presentar a Giselle a su marido a través de una videollamada. "Pienso que hacemos buena ‘trieja”, comentó Ariagne, mientras Eufrasio admitía estar algo nervioso ante la situación, no sin antes piropearlas a ambas. "Mi cama es de 1,50m, creo que podremos entrar bien los tres", valoraba entre risas Giselle, dando el visto bueno también al marido.
Concluida la cita entre ambas, y con las buenas sensaciones también por parte del marido, las dos se mostraban satisfechas con la experiencia en La decisión final: "He estado muy a gusto, me encantaría tener una segunda cita", afirmaba Ariagne. Giselle, por su parte, también aceptaba con entusiasmo continuar conociéndola, abriéndose a explorar la relación a tres.
El restaurante del amor de Cuatro no deja de sorprender con historias que desafían lo convencional. En esta ocasión, Ariagne, una mujer de 40 años, llegó a First Dates con un objetivo claro: encontrar a una mujer para incluir en su matrimonio. "Estoy casada con un chico desde hace 18 años y tengo dos hijos, pero soy bisexual. Quiero buscar algo que reinvente la relación", confesó ante los espectadores nada más entrar en el bar.