Toni Cantó no se corta y cuestiona lo que hace 'Espejo público' con Gonzalo Miró: "No tiene ninguna base científica"
"Me cuesta tomarme esto en serio", reconoció el colaborador, sin cortarse ni un pelo, con Miquel Valls saliendo en defensa del programa
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"Hablamos con los perros de Gonzalo Miró". Este faldón sobreimpresionado en Espejo público desataba las carcajadas del mediático colaborador de Susanna Griso, incapaz de contener la risa al ser consciente de lo que el magacín matinal de Antena 3 estaba a punto de hacer con él: la dirección había traído a una telépata animal con la intención de conocer cómo se sentían sus mascotas.
Así, tras la tertulia de actualidad, todos los presentes se desplazaban a otra zona del plató para recibir tanto a Clara Martín, la telépata, como a los dos perros que posee Gonzalo. La joven explicaba entonces un poco en qué consiste su trabajo y en cómo ayuda a gente a entender los comportamientos de sus mascotas gracias a leerles la mente.
La invitada pasaba entonces a hacer una demostración con las mascotas de Miró, apuntando rápidamente a que ambos estaban muy contentos con su dueño y que, una más que el otro, necesita más de su cariño, estando mucho más encima de él en todo momento. Clara revelaba que el primer encuentro de los perros con Miró se había producido cuanto tenían cuatro meses más o menos y que él siempre se había esforzado desde entonces por hacer planes con ellos, como salir a pasear o hacer excursiones a la montaña.
Tras profundizar un poco en esto, pese a los obstáculos que aseguraba estar teniendo por todos los estímulos que estaban recibiendo los animales en el plató, Miquel Valls ponía la venda antes de la herida y le preguntaba directamente sobre posibles críticas a su trabajo: "Hay alguien que pueda pensar que tú nos estás tomando el pelo".
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La invitada no se escondía: "Claro que sí, pero yo siempre digo que llevo 13 años en esto. Si lo haces muy mal o si es un timo, al final tú no puedes sostener algo así durante tanto tiempo. "¿Pero cómo puedes demostrar que realmente estás teniendo ciertos mensajes telepáticos?", le preguntaba entonces, curiosa, Susanna Griso.
La respuesta de ella era igual de clara: "Cuando trabajo por foto, que no estoy físicamente con el perro y la gente me envía sus preguntas, les digo cosas como muy exactas, no generalidades. No digo que el perro es feliz o está triste, o que al perro le guste comer o pasear, que le gusta a todos, sino cosas muy exactas como situaciones emocionales en casa que le generan ciertos conflictos al animal, y les digo además quién es esa persona, con ciertas características físicas, la que le provoca este sentimiento. Yo no estoy allí para saber eso, por eso me creen", esgrimía.
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El argumento, sin embargo, no convencía, en absoluto, a Toni Cantó, quien daba un paso al frente para cuestionarla en directo. "Me vais a disculpar, pero me cuesta mucho tomarme en serio todo esto, porque no tiene ninguna base científica ni hay demostración de que la telepatía exista", les espetaba con rotundidad, la misma que empleaba Miquel, copresentador, en su réplica: "Toni, hay tantas cosas que no tienen base científica de las que hablamos a diario...".
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Aun así, el expolítico no se quedaba callado, pese a estar cuestionando la decisión de la dirección del programa de traer a una invitada de estas características: "¿No crees que lo que acaba de hacer ella es decirle tres o cuatro generalidades y encima en una ha fallado?", lanzaba de nuevo, lo que hacía que Valls le pidiese a Clara datos más concretos sobre cosas que no les gustasen a los perros de la casa de Gonzalo Miró, como algún objeto, persona o compañía.
Lamentablemente para ella y para Cantó, no tenía tiempo de probar su habilidad, ya que cuando comenzaba a concentrarse entraba en escena Alonso Caparrós para exigir a Griso hacer el mismo ejercicio con su mascota, ávido de conocer cómo se sentía con él. La propia Susanna se quedaba también con las ganas de hacer el mismo ejercicio con uno de sus perros, por lo que ambos parecían, al contrario que Toni, creerse a la invitada.
"Hablamos con los perros de Gonzalo Miró". Este faldón sobreimpresionado en Espejo público desataba las carcajadas del mediático colaborador de Susanna Griso, incapaz de contener la risa al ser consciente de lo que el magacín matinal de Antena 3 estaba a punto de hacer con él: la dirección había traído a una telépata animal con la intención de conocer cómo se sentían sus mascotas.